miércoles, 16 de diciembre de 2015

LA CRUZ



Buscamos en la vida, el gozo, el placer, la buena vida; entonces así a la Cruz no se le encuentra sentido. Pero aun sin llegar a extremos, el hecho es que todos queremos que nuestra vida esté segura, que se vea libre de sufrimientos, y que tenga un final feliz, no una muerte funesta y sin sentido, porque echaría al suelo con nuestras esperanzas.

 El que sufre comprueba en Él ´´QUE LA LOCURA DE DIOS ES MÁS SABIA QUE LOS HOMBRES Y LA FLAQUEZA DE DIOS, MUCHO MÁS PODEROSA QUE CUALQUIER OTRO PODER MUNDANO”.

 Pero ¿quién nos puede asegurar eso? ¿Quién nos garantiza que la vida no se pierde sin más en un final inesperado.

Los israelitas se plantearon estas preguntas fundamentales cuando, en el desierto, se vieron atacados por serpientes. 

Moisés levantó una serpiente de bronce en lo alto de un mástil y quienes la miraban quedaban libres del veneno y vivían.

 Haciendo una comparación, Jesús dice: “ASÍ TIENE QUE SER LEVANTADO EL HIJO DEL  HOMBRE”. Pero hay una enorme distancia entre la salud que obtenían los israelitas con la serpiente de bronce Y LA VIDA ETERNA QUE TRAE JESÚS LEVANTADO EN LA CRUZ.

Jesús fue clavado en lo alto de una cruz. Para una mirada exterior, allí no hubo más que la muerte de un simple condenado, sin importancia alguna para la historia. LA IMAGEN DE DIOS SE ENVILECIÓ Y SE DIFAMÓ.

Es un hecho improbable con un final triste. Terminó en el más infamante de los instrumentos de tortura inventados por el sadismo del hombre.

 Pero el evangelio nos hace mirar en profundidad: el Crucificado no es un pobre judío fracasado que muere en un horrendo patíbulo. DETRÁS DE ÉL ESTÁ DIOS MISMO. 

La pasión y muerte de Jesús ponen de manifiesto la relación que hay entre Jesús y Dios. Es Dios quien lo ha enviado y entregado por amor a la humanidad. 

El sentido de la muerte de Jesús en la cruz es que Dios “entrega” al Hijo del hombre en manos de los que no creen en Él.

Y Jesús por su parte, hace suya la voluntad de su Padre y da libremente su vida, revelando así hasta dónde llega el amor de Dios al mundo Y HASTA DÓNDE LLEGA SU PROPIO AMOR POR NOSOTROS.

Así fueron los hechos. ISRAEL NO QUISO OÍR A JESÚS, RECHAZÓ SU MENSAJE, NO SE CONVIRTIÓ, NO LO SIGUIÓ. 

Como consecuencia de ello, una hostilidad cada vez mayor se desencadenó contra Jesús, como una confabulación para darle muerte: vieron en él una amenaza a la fe, un “blasfemo” que se hacía pasar por Dios y se oponía al culto y a la moral judía: al sábado, al templo, a la doctrina sobre lo puro e impuro.

 Jesús tuvo conciencia de lo que se tramaba contra él y que podía seguir la suerte de  los profetas.

Según la idea de Dios que se tenía, conforme a muchos escritos del AT, podía esperarse un castigo de Dios a ese pueblo por dar muerte al inocente.

 PERO EL DIOS DE JESÚS ES UN DIOS DE INFINITA MISERICORDIA. Israel, su pueblo lo rechaza, PERO EL AMOR DE DIOS NO CAMBIA, SIGUE OFRECIENDO MISERICORDIA Y PERDÓN, en virtud de la sangre de su Hijo.
ES LA SANGRE DE CRISTO DONDE TODOS LOS HOMBRES ENCUENTRAN LA FUERZA PARA COMPROMETERSE EN FAVOR DE LA VIDA.

 Así, pues, frente a la idea de un Dios que castiga, el cristiano sabe que Dios “entrega” a su Hijo como expresión suprema de su amor: “TANTO AMÓ DIOS AL MUNDO QUE ENTREGÓ A SU HIJO ÚNICO, PARA QUE TODO EL QUE CREA EN ÉL NO PEREZCA, SINO QUE TENGA VIDA ETERNA”. 

San Pablo dirá: “¡ME AMÓ Y SE ENTREGÓ A LA MUERTE POR MÍ!”,  “ÉRAMOS INCAPACES DE SALVARNOS, PERO CRISTO MURIÓ POR LOS DESCARRIADOS EN EL TIEMPO SEÑALADO. ES DIFÍCIL DAR LA VIDA POR UN HOMBRE DE BIEN; AUNQUE POR UNA PERSONA BUENA QUIZÁ ALGUIEN ESTE DISPUESTO A MORIR. PUES BIEN, DIOS NOS HA MOSTRADO SU AMOR YA QUE CUANDO ÉRAMOS PERVERSOS CRISTO MURIÓ POR NOSOTROS”.

Por eso los cristianos veneramos la Cruz, PORQUE ELLA NOS HACE VER QUE DIOS QUIERE SALVAR A TODOS, SIN EXCLUIR A NADIE, NI SIQUIERA AL MÁS ABANDONADO Y PERDIDO DE SUS HIJOS. 

Ya nadie, por abandonado y perdido que se sienta, morirá solo en esta tierra. Si sus ojos ven la cruz de su Señor, DIOS LLENARÁ DESDE DENTRO SU FALTA DE ESPERANZA, SU SOLEDAD Y ABANDONO, CON UNA PRESENCIA QUE COMPARTE EL SUFRIMIENTO CON AMOR Y ESPERANZA DE UNA VIDA NUEVA.
                                                                                    
 MEDARD KEHL.
Por eso, «Jesucristo, amor de Dios crucificado, NO SÓLO ESTÁ EN LOS SÍMBOLOS DE LA CRUZ Y EN LOS SIGNOS EUCARÍSTICOS. DIOS ESTÁ TAMBIÉN EN EL INMENSO DOLOR DE LOS ENFERMOS, DE LOS HUMILLADOS Y MALTRATADOS, INCLUSO DE QUIENES ESTÁN TAN ENFRASCADOS EN HACER EL MAL QUE PARECEN NO TENER SALIDA.
Y ESTÁ COMO EL AMOR QUE COMPARTE LAS HERIDAS Y LA CONSTERNACIÓN. 

SIEMPRE QUE EL HOMBRE GRITE A DIOS POR CUALQUIER DOLOR O SUFRIMIENTO, SIEMPRE ESTARÁ ACOMPAÑADO POR EL GRITO DE ESE DIOS HUMANO QUE ES JESÚS DE NAZARET. 

Ahí está. QUIEN EN SU CONFIANZA Y ESPERANZA SE ALIMENTA DE ESTE “PAN”, HACE QUE ESAS SITUACIONES PIERDAN SU CARÁCTER INFERNAL. PORQUE ESE AMOR DA A LOS QUE SUFREN UNA FE TAL QUE ES CAPAZ DE VENCER A TODOS LOS PODERES DESTRUCTORES Y NEGATIVOS, Y MUESTRA NUEVOS CAMINOS HACIA UNA VIDA SANADA Y FELIZ –ANTES Y DESPUÉS DE LA MUERTE» 

NAVIDAD



La Navidad no deja nunca de sorprendernos. Con sentimientos de asombro y alegría, repetimos las palabras del prólogo del evangelio de San Juan: “LA PALABRA DE DIOS SE HIZO CARNE Y HABITÓ ENTRE NOSOTROS”.

 Meditamos el misterio del amor con el que Dios nos ha amado. Dios no ha querido únicamente mirar desde lo alto el mundo creado por él, sino que ha descendido a él, HASTA HACERSE UNO DE NOSOTROS PARA ELEVARNOS HASTA ÉL.

 Dios, a quien nadie ha visto nunca, SE INCORPORA EN NUESTRO MUNDO Y EN NUESTRA HISTORIA, SU OMNIPOTENCIA Y SU MAJESTAD INFINITA SE MUESTRAN EN LA DEBILIDAD Y TERNURA DE UN RECIÉN NACIDO.

HA ABRAZADO NUESTRA DEBILIDAD Y HA HECHO SUYA NUESTRA CONDICIÓN HUMANA; SE HA HECHO EMMANUEL, DIOS-CON-NOSOTROS, CERCANO Y PRÓJIMO NUESTRO.

Para los cristianos, la encarnación de la palabra de Dios es el evangelio, la buena noticia que Dios nos da. Y sabemos que, AL DECÍRNOSLA, DIOS SE ARRIESGA A QUE NO SE LA ESCUCHE, NO SE LA ENTIENDA, O SE LA RECHACE PORQUE ES DIFÍCIL ENTENDER Y ACOGER A UN DIOS ASÍ, PEQUEÑO, POBRE Y DESARMADO, QUE INVITA A HACERSE NIÑO PARA ANDAR EN LA VERDAD Y AUTENTICIDAD DE LA EXISTENCIA, Y PARA PROCEDER CON PUREZA DE CORAZÓN.

Por eso dice San Juan que LA LUZ VINO AL MUNDO PERO EL MUNDO NO LA RECIBIÓ.

Frente a la manifestación de Dios se pueden adoptar dos posturas diferentes:
                              Rechazarla y pasar de largo o
                              ACEPTARLA Y QUEDAR CONVERTIDOS PARA                                           SIEMPRE EN HIJOS E HIJAS DE DIOS.
La recibieron  todos los que creen en su Nombre, les dio capacidad para ser hijos de Dios y, por consiguiente, LA CAPACIDAD DE VIVIR COMO VERDADEROS HERMANOS.

Y la Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros; Y HEMOS VISTO SU GLORIA, GLORIA PROPIA DEL HIJO ÚNICO DEL PADRE, LLENO DE GRACIA Y DE VERDAD. El Niño de Belén ES LA COMUNICACIÓN PLENA Y DEFINITIVA DE DIOS.

En adelante, toda su vida humana, desde su nacimiento hasta su muerte y toda su vida de resucitado, será comunicación de Dios, la forma en que Dios se relaciona con nosotros Y NOS HACE SER LO QUE QUIERE QUE SEAMOS: PARTÍCIPES DE SU MISMO SER.

 Dios en su Hijo se hace para nosotros: “el Padre que ama, el aliado que acoge y salva, EL AMIGO QUE COMPARTE PLENAMENTE LA CONDICIÓN HUMANA, PARA HACER PARTÍCIPE DE SU CONDICIÓN DIVINA A TODO SER HUMANO” (Card. Carlo M. Martini).

Llenemos nuestro corazón de gratitud y alegría rebosante por el significado que tiene la Navidad. No cabe lugar para el temor ni la tristeza en este día, EL DÍA DE LA ALEGRÍA DEL CREADOR Y DE SUS CRIATURAS.

 Lo que era imposible para el hombre, Dios lo realiza: por propia iniciativa, llega a cada uno de nosotros, nos alcanza y abraza en Jesús, el Hijo de María.

Para que la alegría propia de esta fiesta se comunique a todos hoy procuramos que haya cercanía entre las personas, que nos tratemos con un afecto especial, que nos mostremos dispuestos a ayudar a quien nos necesita Y, SOBRE TODO, QUE NOS AYUDEMOS A RECONOCER Y ACOGER A UN DIOS QUE NOS HA AMADO TANTO, QUE HA ASUMIDO NUESTRA CONDICIÓN HUMANA, SE HA HECHO SOLIDARIO CON NUESTRAS NECESIDADES Y DEBILIDADES HUMANAS, HASTA RESPLANDECER EN LA SUMA POBREZA Y DESABRIGO DE UN NIÑO NACIDO EN UN PESEBRE.

Estas actitudes de cercanía y afecto son las que el Papa Francisco ha deseado para nosotros en su misa de Nochebuena:
´´ ¡CUÁNTA NECESIDAD DE TERNURA TIENE EL MUNDO DE HOY!”
«EL MENSAJE QUE TODOS ESPERABAN, QUE BUSCABAN EN LO MÁS PROFUNDO DE SU ALMA, NO ERA OTRO QUE LA TERNURA DE DIOS: DIOS QUE NOS MIRA CON OJOS LLENOS DE AFECTO, QUE ACEPTA NUESTRA MISERIA, DIOS ENAMORADO DE NUESTRA PEQUEÑEZ.

Esta noche santa…nos invita a reflexionar. ¿Cómo acogemos la ternura de Dios? ¿ME DEJO ALCANZAR POR ÉL, ME DEJO ABRAZAR POR ÉL, O LE IMPIDO QUE SE ACERQUE? … ÉSTA ES LA PREGUNTA QUE EL NIÑO NOS HACE CON SU SOLA PRESENCIA: ¿PERMITO A DIOS QUE ME QUIERA? Y MÁS AÚN: ¿TENEMOS EL CORAJE DE ACOGER CON TERNURA LAS SITUACIONES DIFÍCILES Y LOS PROBLEMAS DE QUIEN ESTÁ A NUESTRO LADO, O BIEN PREFERIMOS SOLUCIONES IMPERSONALES, QUIZÁS EFICACES PERO SIN EL CALOR DEL EVANGELIO? ¡CUÁNTA NECESIDAD DE TERNURA TIENE EL MUNDO DE HOY!

CUANDO NOS DAMOS CUENTA DE QUE DIOS ESTÁ ENAMORADO DE NUESTRA PEQUEÑEZ, QUE ÉL MISMO SE HACE PEQUEÑO PARA PROPICIAR EL ENCUENTRO CON NOSOTROS, NO PODEMOS NO ABRIRLE NUESTRO CORAZÓN Y SUPLICARLE: «SEÑOR, AYÚDAME A SER COMO TÚ, DAME LA GRACIA DE LA TERNURA EN LAS CIRCUNSTANCIAS MÁS DURAS DE LA VIDA, CONCÉDEME LA GRACIA DE LA CERCANÍA EN LAS NECESIDADES DE LOS DEMÁS, Y AYÚDAME A SER HUMILDE EN CUALQUIER CONFLICTO».

Contemplemos el misterio: «el pueblo que caminaba en tinieblas vio una luz grande». LA VIO LA GENTE SENCILLA, DISPUESTA A ACOGER EL DON DE DIOS.

EN CAMBIO, NO LA VIERON LOS ARROGANTES, LOS SOBERBIOS, LOS QUE ESTABLECEN LAS LEYES SEGÚN SUS PROPIOS CRITERIOS PERSONALES, LOS QUE ADOPTAN ACTITUDES OSCURECIDAS. MIREMOS AL MISTERIO Y OREMOS PIDIENDO SABIDURÍA PARA QUE ESTA NOS PERMITA VER TODO CON CLARIDAD.
Mostrar menos
1

¿ QUÉ PIENSO SOBRE DIOS ?

¿ QUÉ PIENSO SOBRE DIOS ?

 PRIMERA CATEGORÍA Los que profesan la religión y aceptan sin discutir ni reflexionar y sin advertir el vértigo, la embriaguez y la felicidad de este nombre, y sin profundizar en aquella sensación vaga, pero no obstante profunda, que aquel nombre misterioso y potente produce o debería producir en nuestro espíritu.

SEGUNDA CATEGORÍA Son aquellos que dudan, para quienes el nombre de Dios está rodeado de una neblina de incertidumbres, de dudas, y de insatisfacciones; y por esto prefieren o no pensar mas en este problema o no profesar más la religión, abandonándose a un escepticismo práctico, pseudo superior, en apariencia cómodo y elegante, particularmente de moda entre la juventud que se encamina hacia los estudios científicos, en los que la certeza racional, pasa a ser la única medida de la verdad.

TERCERA CATEGORÍA ´´Los Negadores del Nombre``. Que son de la idea y de la realidad de Dios, ya sea con una postura de simple pero de consciente rechazo, y son los ateos; ya sea con la postura de rebelión, y son los anti teístas, los enemigos declarados de Dios en la teoría y en la práctica.

EL COMÚN DENOMINADOR : LA IMPOSIBILIDAD DE CONOCER A DIOS.   Por conceptos falsos, incompletos e insostenibles de Dios, con propuestas de ídolos propios de culturas atrasadas , empíricas, paganas; en períodos históricos de supersticiones superadas y en expresiones filosóficas inaceptables.  En algunos casos somos humildes frente al misterio infinito del ser divino. Pero con mayor frecuencia hoy, el modo de pensar no filosófico, sino exclusivamente  científico, no facilita al hombre salir  de la esfera de lo experimental y elevarse a la esfera de la racionalidad Metafísica, y lo detiene en el conocimiento de las realidades que parecen las únicas positivas y útiles a las finalidades técnicas, sociales y temporales. La mente humana se resigna, más aún, se complace en admitir esta imposibilidad de la conquista de un auténtico conocimiento de Dios.

NAVIDAD

La Navidad no deja nunca de sorprendernos. Con sentimientos de asombro y alegría, repetimos las palabras del prólogo del evangelio de San Juan: “EL VERBO DE DIOS SE HIZO CARNE Y HABITÓ ENTRE NOSOTROS”.

 Meditamos el misterio del amor con el que Dios nos ha amado. Dios no ha querido únicamente mirar desde lo alto el mundo creado por él, sino que ha descendido a él, HASTA HACERSE UNO DE NOSOTROS PARA ELEVARNOS HASTA ÉL.

 Dios, a quien nadie ha visto nunca, SE INCORPORA EN NUESTRO MUNDO Y EN NUESTRA HISTORIA, SU OMNIPOTENCIA Y SU MAJESTAD INFINITA SE MUESTRAN EN LA DEBILIDAD Y TERNURA DE UN RECIÉN NACIDO.

HA ABRAZADO NUESTRA DEBILIDAD Y HA HECHO SUYA NUESTRA CONDICIÓN HUMANA; SE HA HECHO EMMANUEL, DIOS-CON-NOSOTROS, CERCANO Y PRÓJIMO NUESTRO.

Para los cristianos, la encarnación de la palabra de Dios es el evangelio, la buena noticia que Dios nos da. Y sabemos que, AL DECÍRNOSLA, DIOS SE ARRIESGA A QUE NO SE LA ESCUCHE, NO SE LA ENTIENDA, O SE LA RECHACE PORQUE ES DIFÍCIL ENTENDER Y ACOGER A UN DIOS ASÍ, PEQUEÑO, POBRE Y DESARMADO, QUE INVITA A HACERSE NIÑO PARA ANDAR EN LA VERDAD Y AUTENTICIDAD DE LA EXISTENCIA, Y PARA PROCEDER CON PUREZA DE CORAZÓN.
Por eso dice San Juan que LA LUZ VINO AL MUNDO PERO EL MUNDO NO LA RECIBIÓ.

Frente a la manifestación de Dios se pueden adoptar dos posturas diferentes:
ü  Rechazarla y pasar de largo o
ü  ACEPTARLA Y QUEDAR CONVERTIDOS PARA SIEMPRE EN HIJOS E HIJAS DE DIOS.
A cuantos la recibieron, a todos los que creen en su Nombre, les dio capacidad para ser hijos de Dios y, por consiguiente, LA CAPACIDAD DE VIVIR COMO VERDADEROS HERMANOS.

Y la Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros; Y HEMOS VISTO SU GLORIA, GLORIA PROPIA DEL HIJO ÚNICO DEL PADRE, LLENO DE GRACIA Y DE VERDAD. El Niño de Belén ES LA COMUNICACIÓN PLENA Y DEFINITIVA DE DIOS.

En adelante, toda su vida humana, desde su nacimiento hasta su muerte y toda su vida de resucitado, será comunicación de Dios, la forma en que Dios se relaciona con nosotros Y NOS HACE SER LO QUE QUIERE QUE SEAMOS: PARTÍCIPES DE SU MISMO SER. Dios en su Hijo se hace para nosotros: “el Padre que ama, el aliado que acoge y salva, EL AMIGO QUE COMPARTE PLENAMENTE LA CONDICIÓN HUMANA, PARA HACER PARTÍCIPE DE SU CONDICIÓN DIVINA A TODO SER HUMANO” (Card. Carlo M. Martini).

Llenemos nuestro corazón de gratitud y alegría rebosante por el significado que tiene la Navidad. No cabe lugar para el temor ni la tristeza en este día, EL DÍA DE LA ALEGRÍA DEL CREADOR Y DE SUS CRIATURAS. Lo que era imposible para el hombre, Dios lo realiza: por propia iniciativa, llega a cada uno de nosotros, nos alcanza y abraza en Jesús, el Hijo de María.

Para que la alegría propia de esta fiesta se comunique a todos hoy procuramos que haya cercanía entre las personas, que nos tratemos con un afecto especial, que nos mostremos dispuestos a ayudar a quien nos necesita Y, SOBRE TODO, QUE NOS AYUDEMOS A RECONOCER Y ACOGER A UN DIOS QUE NOS HA AMADO TANTO, QUE HA ASUMIDO NUESTRA CONDICIÓN HUMANA, SE HA HECHO SOLIDARIO CON NUESTRAS NECESIDADES Y DEBILIDADES HUMANAS, HASTA RESPLANDECER EN LA SUMA POBREZA Y DESABRIGO DE UN NIÑO NACIDO EN UN PESEBRE.

Estas actitudes de cercanía y afecto son las que el Papa Francisco ha deseado para nosotros en su misa de Nochebuena:
´´ ¡CUÁNTA NECESIDAD DE TERNURA TIENE EL MUNDO DE HOY!”
«EL MENSAJE QUE TODOS ESPERABAN, QUE BUSCABAN EN LO MÁS PROFUNDO DE SU ALMA, NO ERA OTRO QUE LA TERNURA DE DIOS: DIOS QUE NOS MIRA CON OJOS LLENOS DE AFECTO, QUE ACEPTA NUESTRA MISERIA, DIOS ENAMORADO DE NUESTRA PEQUEÑEZ.

Esta noche santa…nos invita a reflexionar. ¿Cómo acogemos la ternura de Dios? ¿ME DEJO ALCANZAR POR ÉL, ME DEJO ABRAZAR POR ÉL, O LE IMPIDO QUE SE ACERQUE? … ÉSTA ES LA PREGUNTA QUE EL NIÑO NOS HACE CON SU SOLA PRESENCIA: ¿PERMITO A DIOS QUE ME QUIERA? Y MÁS AÚN: ¿TENEMOS EL CORAJE DE ACOGER CON TERNURA LAS SITUACIONES DIFÍCILES Y LOS PROBLEMAS DE QUIEN ESTÁ A NUESTRO LADO, O BIEN PREFERIMOS SOLUCIONES IMPERSONALES, QUIZÁS EFICACES PERO SIN EL CALOR DEL EVANGELIO? ¡CUÁNTA NECESIDAD DE TERNURA TIENE EL MUNDO DE HOY!

CUANDO NOS DAMOS CUENTA DE QUE DIOS ESTÁ ENAMORADO DE NUESTRA PEQUEÑEZ, QUE ÉL MISMO SE HACE PEQUEÑO PARA PROPICIAR EL ENCUENTRO CON NOSOTROS, NO PODEMOS NO ABRIRLE NUESTRO CORAZÓN Y SUPLICARLE: «SEÑOR, AYÚDAME A SER COMO TÚ, DAME LA GRACIA DE LA TERNURA EN LAS CIRCUNSTANCIAS MÁS DURAS DE LA VIDA, CONCÉDEME LA GRACIA DE LA CERCANÍA EN LAS NECESIDADES DE LOS DEMÁS, Y AYÚDAME A SER HUMILDE EN CUALQUIER CONFLICTO».

Contemplemos el misterio: «el pueblo que caminaba en tinieblas vio una luz grande». LA VIO LA GENTE SENCILLA, DISPUESTA A ACOGER EL DON DE DIOS.
EN CAMBIO, NO LA VIERON LOS ARROGANTES, LOS SOBERBIOS, LOS QUE ESTABLECEN LAS LEYES SEGÚN SUS PROPIOS CRITERIOS PERSONALES, LOS QUE ADOPTAN ACTITUDES OSCURECIDAS. MIREMOS AL MISTERIO Y OREMOS, PIDIENDO LA SABIDURÍA QUE NOS PERMITA VER TODO CON CLARIDAD.

VIVAN CON AMOR A NOSOTROS, QUE SOMOS SU VIÑA, DIOS MUESTRA EN OBRAS EL AMOR QUE NOS TIENE Y ESPERA QUE, DE NUESTRA PARTE, DEMOS LOS FRUTOS QUE NOS HACEN SEMEJANTES A ÉL. Pero a la bondad de Dios, la humanidad responde con gestos de maldad. Dios NOS PUSO EN LA VIDA PARA QUE VIVAMOS CON LA ALEGRÍA DEL COMPARTIR Y PERDONAR, pero nosotros endurecemos nuestro corazón y lo cubrimos con cien formas de hostilidad, envidia y avaricia. DIOS NOS HIZO CAPACES DE CAVAR SURCOS DE FRATERNIDAD Y DE PAZ EN LA TIERRA; Y NOSOTROS ENSANCHAMOS BRECHAS DE DESIGUALDADES INJUSTAS ENTRE LOS HERMANOS. Dios se nos muestra como el Padre que respeta la libertad que nos ha dado para que busquemos el bien, PERO NOSOTROS PERVERTIMOS LA LIBERTAD CON NUESTRAS BÚSQUEDAS DE ÍDOLOS QUE SUPLANTAN A DIOS: DINERO, PODER, PLACER Y TANTAS COSAS BANALES. La respuesta de los labradores a los enviados del Señor fue de una violencia tremenda: “A UNO LO APALEARON, A OTRO LO MATARON, AL TERCERO LO APEDREARON”. El señor envío a más criados, PERO LOS CAMPESINOS REACCIONARON CON IGUAL INGRATITUD Y PREPOTENCIA. El dueño de la viña se juega la última carta que le queda: enviar a su propio hijo, con la esperanza de que lo respetarán. ¡Pero nada de eso! LOS LABRADORES LO ARROJAN FUERA DE LA VIÑA, LE DAN MUERTE Y DECIDEN QUEDARSE CON LA HERENCIA. Los espectadores, interpelados por Jesús, responden diciendo que el delito merece la más severa condena. Así es como leemos la historia: PENSAMOS QUE DIOS PUEDE SER MÁS VIOLENTO QUE LOS MALVADOS Y QUE LA VENGANZA TRIUNFA. Pero Dios no piensa así. NO ES UN DIOS VENGATIVO, NO DEVUELVE MAL POR MAL, SINO QUE LO RESTAURA TODO CON SU AMOR QUE SALVA. EN ESTE SENTIDO, LA PARÁBOLA ENCIERRA EL MENSAJE CENTRAL DE NUESTRA FE: LA ENTREGA DE JESÚS DEMUESTRA EL AMOR INCONDICIONAL DE DIOS POR NOSOTROS. EN LA CRUZ DE JESÚS SE REVELA HASTA QUÉ HORRORES PUEDE LLEGAR LA MALDAD HUMANA Y HASTA QUE EXTREMOS DE BONDAD PUEDE LLEGAR EL AMOR DE DIOS PARA VENCER EL MAL CON EL BIEN Y RESTAURARLO TODO CON SU AMOR QUE TRIUNFA SOBRE EL MAL Y LA INJUSTICIA DE LOS HOMBRES. Nuestro mal descarga todo su contenido mortífera quitándole la vida al Autor de la vida. Dios se manifiesta como EL AMOR OMNIPOTENTE QUE DA SU VIDA A QUIENES SE LA QUITAN. Israel no aceptó el mensaje de Jesús, NO SE CONVIRTIÓ, NO LO SIGUIÓ. Pero la consecuencia de esto no fue la de un castigo divino, como podía esperarse por algunos pasajes del Antiguo Testamento. Lo que ocurre más bien es que a su pueblo que lo rechaza, Dios le hace la “oferta” más radical: LE ENTREGA A SU “HIJO QUERIDO” COMO LA EXPRESIÓN DE SU AMOR. Por su parte, el mismo Jesús, con la confianza absoluta que mantuvo en Dios, y que le hizo estar en profunda sintonía con Él para asumir su voluntad como propia, nos hace ver que SU MUERTE NO FUE UN SIMPLE ASESINATO NI EL RESULTADO DE UN DESTINO CIEGO. En su pasión, voluntariamente aceptada, Jesús revela hasta dónde es capaz de llegar el amor solidario de Dios su Padre, y el suyo propio, porque está dispuesto a ir hasta lo más alejado de sí mismo, para salvar a todos, SIN EXCLUIR NI AL MÁS ABANDONADO Y PERDIDO DE SUS HERMANOS. Esta adhesión de Jesús al plan de salvación del Padre se muestra de modo claro en las palabras que pronunció antes de su pasión, tal como están recogidas en el evangelio de Juan: “AHORA ME ENCUENTRO PROFUNDAMENTE ANGUSTIADO, ¿PERO QUÉ PUEDO DECIR? ¿PADRE, LÍBRAME DE ESTA HORA? DE NINGÚN MODO; PORQUE HE VENIDO PRECISAMENTE PARA ACEPTAR ESTA HORA. PADRE GLORIFICA TU NOMBRE. ENTONCES SE OYÓ UNA VOZ VENIDA DEL CIELO: - YO LO HE GLORIFICADO Y LO VOLVERÉ A GLORIFICAR”. Y con esta confianza de que el Padre pondría de manifiesto el valor salvador de su entrega por nosotros, Jesús morirá exclamando: “TODO ESTÁ CUMPLIDO. “PADRE, EN TUS MANOS ENCOMIENDO MI ESPÍRITU. Estas palabras tienen un especial efecto en el cual nuestro pueblo fiel va a buscar al Crucificado, que para nosotros es el Señor de los Milagros. LLEVAN A SUS ESPALDAS SUS ANHELOS Y ANGUSTIAS, SUS VIDAS TANTAS VECES ROTAS, NECESITADAS Y PRECARIAS. ¿Y qué se encuentran? Se encuentran a un Dios Crucificado, UN DIOS QUE SUFRE COMO ELLOS Y CON ELLOS. Y nuestro pueblo se pone a acompañar al Señor. Lo hacemos también nosotros y aprendemos a ver la vida como él la ve, A LLENAR DE AMOR TODA SITUACIÓN DE DOLOR, Y A ENFRENTAR EL MAL Y VENCERLO COMO ÉL NOS ENSEÑÓ CON EL BIEN. Mostrar menos 1



La parábola de ´´Los Viñadores Asesinos" nos muestra cómo ve Dios la historia humana. Desde el origen del mundo MANIFIESTA SU AMOR INDULGENTE Y MISERICORDIOSO, que llega a su plenitud en la entrega de Jesucristo, su propio Hijo.
 La parábola pone de relieve el CUIDADO QUE TIENE EL SEÑOR CON SU VIÑA, QUE ES LA HUMANIDAD: “LA PLANTÓ... LA RODEÓ CON UNA CERCA... CAVÓ... CONSTRUYÓ UN LUGAR...LA ARRENDÓ... SE MARCHÓ”.                       A NOSOTROS, QUE SOMOS SU VIÑA, DIOS MUESTRA EN OBRAS EL AMOR QUE NOS TIENE Y ESPERA QUE, DE NUESTRA PARTE, DEMOS LOS FRUTOS QUE NOS HACEN SEMEJANTES A ÉL.   Pero a la bondad de Dios, la humanidad responde con gestos de maldad. Dios NOS PUSO EN LA VIDA PARA QUE VIVAMOS CON LA ALEGRÍA DEL COMPARTIR Y PERDONAR, pero nosotros endurecemos nuestro corazón y lo cubrimos con cien formas de hostilidad, envidia y avaricia.    DIOS NOS HIZO CAPACES DE CAVAR SURCOS DE FRATERNIDAD Y DE PAZ EN LA TIERRA; Y NOSOTROS ENSANCHAMOS BRECHAS DE DESIGUALDADES INJUSTAS ENTRE LOS HERMANOS.   Dios se nos muestra como el Padre que respeta la libertad que nos ha dado para que busquemos el bien, PERO NOSOTROS PERVERTIMOS LA LIBERTAD CON NUESTRAS BÚSQUEDAS DE ÍDOLOS QUE SUPLANTAN A DIOS: DINERO, PODER, PLACER Y TANTAS COSAS BANALES.   La respuesta de los labradores a los enviados del Señor fue de una violencia tremenda: “A UNO LO APALEARON, A OTRO LO MATARON, AL TERCERO LO APEDREARON”.  El señor envío a más criados, PERO LOS CAMPESINOS REACCIONARON CON IGUAL INGRATITUD Y PREPOTENCIA. El dueño de la viña se juega la última carta que le queda: enviar a su propio hijo, con la esperanza de que lo respetarán.  ¡Pero nada de eso! LOS LABRADORES LO ARROJAN FUERA DE LA VIÑA, LE DAN MUERTE Y DECIDEN QUEDARSE CON LA HERENCIA.   Los espectadores, interpelados por Jesús, responden diciendo que el delito merece la más severa condena. Así es como leemos la historia: PENSAMOS QUE DIOS PUEDE SER MÁS VIOLENTO QUE LOS MALVADOS Y QUE LA VENGANZA TRIUNFA. Pero Dios no piensa así. NO ES UN DIOS VENGATIVO, NO DEVUELVE MAL POR MAL, SINO QUE LO RESTAURA TODO CON SU AMOR QUE SALVA. EN ESTE SENTIDO, LA PARÁBOLA ENCIERRA EL MENSAJE CENTRAL DE NUESTRA FE: LA ENTREGA DE JESÚS DEMUESTRA EL AMOR INCONDICIONAL DE DIOS POR NOSOTROS.   EN LA CRUZ DE JESÚS SE REVELA HASTA QUÉ HORRORES PUEDE LLEGAR LA MALDAD HUMANA Y HASTA QUE EXTREMOS DE BONDAD PUEDE LLEGAR EL AMOR DE DIOS PARA VENCER EL MAL CON EL BIEN Y RESTAURARLO TODO CON SU AMOR QUE TRIUNFA SOBRE EL MAL Y LA INJUSTICIA DE LOS HOMBRES.   Nuestro mal descarga todo su contenido mortífera quitándole la vida al Autor de la vida. Dios se manifiesta como EL AMOR OMNIPOTENTE QUE DA SU VIDA A QUIENES SE LA QUITAN.   Israel no aceptó el mensaje de Jesús, NO SE CONVIRTIÓ, NO LO SIGUIÓ. Pero la consecuencia de esto no fue la de un castigo divino, como podía esperarse por algunos pasajes del Antiguo Testamento.   Lo que ocurre más bien es que a su pueblo que lo rechaza, Dios le hace la “oferta” más radical: LE ENTREGA A SU “HIJO QUERIDO” COMO LA EXPRESIÓN DE SU AMOR.   Por su parte, el mismo Jesús, con la confianza absoluta que mantuvo en Dios, y que le hizo estar en profunda sintonía con Él para asumir su voluntad como propia, nos hace ver que SU MUERTE NO FUE UN SIMPLE ASESINATO NI EL RESULTADO DE UN DESTINO CIEGO.   En su pasión, voluntariamente aceptada, Jesús revela hasta dónde es capaz de llegar el amor solidario de Dios su Padre, y el suyo propio, porque está dispuesto a ir hasta lo más alejado de sí mismo, para salvar a todos, SIN EXCLUIR NI AL MÁS ABANDONADO Y PERDIDO DE SUS HERMANOS.  Esta adhesión de Jesús al plan de salvación del Padre se muestra de modo claro en las  palabras que pronunció antes de su pasión, tal como están recogidas en el evangelio de Juan: “AHORA ME ENCUENTRO PROFUNDAMENTE ANGUSTIADO, ¿PERO QUÉ PUEDO DECIR? ¿PADRE, LÍBRAME DE ESTA HORA? DE NINGÚN MODO; PORQUE HE VENIDO PRECISAMENTE PARA ACEPTAR ESTA HORA.  PADRE GLORIFICA TU NOMBRE. ENTONCES SE OYÓ UNA VOZ VENIDA DEL CIELO: - YO LO HE GLORIFICADO Y LO VOLVERÉ A GLORIFICAR”.  Y con esta confianza de que el Padre pondría de manifiesto el valor salvador de su entrega por nosotros, Jesús morirá exclamando: “TODO ESTÁ CUMPLIDO. “PADRE, EN TUS MANOS ENCOMIENDO MI ESPÍRITU.   Estas palabras tienen un especial efecto en el cual  nuestro pueblo fiel va a buscar al Crucificado, que para nosotros es el Señor de los Milagros. LLEVAN A SUS ESPALDAS SUS ANHELOS Y ANGUSTIAS, SUS VIDAS TANTAS VECES ROTAS, NECESITADAS Y PRECARIAS. ¿Y qué se encuentran? Se encuentran a un Dios Crucificado, UN DIOS QUE SUFRE COMO ELLOS Y CON ELLOS. Y nuestro pueblo se pone a acompañar al Señor. Lo hacemos también nosotros y aprendemos a ver la vida como él la ve, A LLENAR DE AMOR TODA SITUACIÓN DE DOLOR, Y A ENFRENTAR EL MAL Y VENCERLO COMO ÉL NOS ENSEÑÓ CON EL BIEN.

LAS PULSIONES Y EL MORBO Gonzalo Portocarrero, Sociólogo Es una enfermedad que se caracteriza por interesarse por lo malsano en las personas o cosas o acontecimientos desagradables. Generalmente en busca del placer mas allá de la mera satisfacción ,ésta se DESBOCA llevándonos a la enfermedad o autodestrucción física y psíquica extraviándonos en una pasión. Benedictus Espinoza : Tanto nuestros sentidos como la naturaleza nos permiten gozar y tener placeres; entonces buscamos nuestro provecho y nuestra utilidad, pero muchas veces caemos en ciegos deseos e insaciables avaricias. Es una enfermedad moral reprobable, porque no debería ser atractivo, ya que nos daña perjudicándonos en nuestra imagen y nuestra autoestima. Se trata pues del dominio de lo Insaciable cuando la persona en busca de su seguridad económica cae en la codicia, ESTA LO POSEE QUITÁNDOLE SU LIBERTAD Y LO HACE ESCLAVO. Estas conductas muchas veces se debe al miedo a la vida porque nos trae frustraciones, desilusiones, enfermedades y buscamos a las drogas sin sustancias : TV, Internet, Juegos de azar , el celular o la computadora. Son Pulsiones que nos pueden poseer dominando nuestra libertad, dañándonos nosotros mismos. En la televisión-basura el televidente goza con la degradación humana en complicidad de los auspiciadores y los trabajadores del canal que se someten por mantener su puesto de trabajo. Pero el televidente adulto que consiente estos programas SÓRDIDOS en su hogar está ENVILECIENDO A SU FAMILIA DE MANERA EGOÍSTA. Este televidente «se siente superior «, no sienten piedad ni compasión, ni desea ayudar al desgraciado, lo que prima es la CONDENA reforzada por EL CIRCO que ha armado el canal. Los medios tienen una gran responsabilidad en la utilización de estos hechos convirtiéndolos en espectáculos de la miseria para lucrar en su beneficio. Alimentan el desprecio y la soberbia EN CONTRARIO AL AMOR QUE DEBEMOS SENTIR POR LOS OTROS. « MARKETING DE LA NOTICIA « Gerson Falla José Canta Chiroque Crímenes Misteriosos y Dramáticos Ciro Castillo(1) Rosario Ponce(2) (1) : Cultura del aprovechamiento, « Ahora es Cuando « (2) : La declararon inocente, pero la alienación de los medios hace que la gente esté convencida de que ella lo mató. Banchero Rossi Eva Bracamonte : Para la mayoría la Telenovela ya terminó como una Justicia Popular * Truman Capote. Mostrar menos 1

LA CRUZ Buscamos en la vida, el gozo, el placer, la buena vida; entonces así a la Cruz no se le encuentra sentido. Pero aun sin llegar a extremos, el hecho es que todos queremos que nuestra vida esté segura, que se vea libre de sufrimientos, y que tenga un final feliz, no una muerte funesta y sin sentido, porque echaría al suelo con nuestras esperanzas. El que sufre comprueba en Él ´´QUE LA LOCURA DE DIOS ES MÁS SABIA QUE LOS HOMBRES Y LA FLAQUEZA DE DIOS, MUCHO MÁS PODEROSA QUE CUALQUIER OTRO PODER MUNDANO”. Pero ¿quién nos puede asegurar eso? ¿Quién nos garantiza que la vida no se pierde sin más en un final inesperado. Los israelitas se plantearon estas preguntas fundamentales cuando, en el desierto, se vieron atacados por serpientes. Moisés levantó una serpiente de bronce en lo alto de un mástil y quienes la miraban quedaban libres del veneno y vivían. Haciendo una comparación, Jesús dice: “ASÍ TIENE QUE SER LEVANTADO EL HIJO DEL HOMBRE”. Pero hay una enorme distancia entre la salud que obtenían los israelitas con la serpiente de bronce Y LA VIDA ETERNA QUE TRAE JESÚS LEVANTADO EN LA CRUZ. Jesús fue clavado en lo alto de una cruz. Para una mirada exterior, allí no hubo más que la muerte de un simple condenado, sin importancia alguna para la historia. LA IMAGEN DE DIOS SE ENVILECIÓ Y SE DIFAMÓ. Es un hecho improbable con un final triste. Terminó en el más infamante de los instrumentos de tortura inventados por el sadismo del hombre. Pero el evangelio nos hace mirar en profundidad: el Crucificado no es un pobre judío fracasado que muere en un horrendo patíbulo. DETRÁS DE ÉL ESTÁ DIOS MISMO. La pasión y muerte de Jesús ponen de manifiesto la relación que hay entre Jesús y Dios. Es Dios quien lo ha enviado y entregado por amor a la humanidad. El sentido de la muerte de Jesús en la cruz es que Dios “entrega” al Hijo del hombre en manos de los que no creen en Él. Y Jesús por su parte, hace suya la voluntad de su Padre y da libremente su vida, revelando así hasta dónde llega el amor de Dios al mundo Y HASTA DÓNDE LLEGA SU PROPIO AMOR POR NOSOTROS. Así fueron los hechos. ISRAEL NO QUISO OÍR A JESÚS, RECHAZÓ SU MENSAJE, NO SE CONVIRTIÓ, NO LO SIGUIÓ. Como consecuencia de ello, una hostilidad cada vez mayor se desencadenó contra Jesús, como una confabulación para darle muerte: vieron en él una amenaza a la fe, un “blasfemo” que se hacía pasar por Dios y se oponía al culto y a la moral judía: al sábado, al templo, a la doctrina sobre lo puro e impuro. Jesús tuvo conciencia de lo que se tramaba contra él y que podía seguir la suerte de los profetas. Según la idea de Dios que se tenía, conforme a muchos escritos del AT, podía esperarse un castigo de Dios a ese pueblo por dar muerte al inocente. PERO EL DIOS DE JESÚS ES UN DIOS DE INFINITA MISERICORDIA. Israel, su pueblo lo rechaza, PERO EL AMOR DE DIOS NO CAMBIA, SIGUE OFRECIENDO MISERICORDIA Y PERDÓN, en virtud de la sangre de su Hijo. ES LA SANGRE DE CRISTO DONDE TODOS LOS HOMBRES ENCUENTRAN LA FUERZA PARA COMPROMETERSE EN FAVOR DE LA VIDA. Así, pues, frente a la idea de un Dios que castiga, el cristiano sabe que Dios “entrega” a su Hijo como expresión suprema de su amor: “TANTO AMÓ DIOS AL MUNDO QUE ENTREGÓ A SU HIJO ÚNICO, PARA QUE TODO EL QUE CREA EN ÉL NO PEREZCA, SINO QUE TENGA VIDA ETERNA”. San Pablo dirá: “¡ME AMÓ Y SE ENTREGÓ A LA MUERTE POR MÍ!”, “ÉRAMOS INCAPACES DE SALVARNOS, PERO CRISTO MURIÓ POR LOS DESCARRIADOS EN EL TIEMPO SEÑALADO. ES DIFÍCIL DAR LA VIDA POR UN HOMBRE DE BIEN; AUNQUE POR UNA PERSONA BUENA QUIZÁ ALGUIEN ESTE DISPUESTO A MORIR. PUES BIEN, DIOS NOS HA MOSTRADO SU AMOR YA QUE CUANDO ÉRAMOS PERVERSOS CRISTO MURIÓ POR NOSOTROS”. Por eso los cristianos veneramos la Cruz, PORQUE ELLA NOS HACE VER QUE DIOS QUIERE SALVAR A TODOS, SIN EXCLUIR A NADIE, NI SIQUIERA AL MÁS ABANDONADO Y PERDIDO DE SUS HIJOS. Ya nadie, por abandonado y perdido que se sienta, morirá solo en esta tierra. Si sus ojos ven la cruz de su Señor, DIOS LLENARÁ DESDE DENTRO SU FALTA DE ESPERANZA, SU SOLEDAD Y ABANDONO, CON UNA PRESENCIA QUE COMPARTE EL SUFRIMIENTO CON AMOR Y ESPERANZA DE UNA VIDA NUEVA. MEDARD KEHL. Por eso, «Jesucristo, amor de Dios crucificado, NO SÓLO ESTÁ EN LOS SÍMBOLOS DE LA CRUZ Y EN LOS SIGNOS EUCARÍSTICOS. DIOS ESTÁ TAMBIÉN EN EL INMENSO DOLOR DE LOS ENFERMOS, DE LOS HUMILLADOS Y MALTRATADOS, INCLUSO DE QUIENES ESTÁN TAN ENFRASCADOS EN HACER EL MAL QUE PARECEN NO TENER SALIDA. Y ESTÁ COMO EL AMOR QUE COMPARTE LAS HERIDAS Y LA CONSTERNACIÓN. SIEMPRE QUE EL HOMBRE GRITE A DIOS POR CUALQUIER DOLOR O SUFRIMIENTO, SIEMPRE ESTARÁ ACOMPAÑADO POR EL GRITO DE ESE DIOS HUMANO QUE ES JESÚS DE NAZARET. Ahí está. QUIEN EN SU CONFIANZA Y ESPERANZA SE ALIMENTA DE ESTE “PAN”, HACE QUE ESAS SITUACIONES PIERDAN SU CARÁCTER INFERNAL. PORQUE ESE AMOR DA A LOS QUE SUFREN UNA FE TAL QUE ES CAPAZ DE VENCER A TODOS LOS PODERES DESTRUCTORES Y NEGATIVOS, Y MUESTRA NUEVOS CAMINOS HACIA UNA VIDA SANADA Y FELIZ –ANTES Y DESPUÉS DE LA MUERTE»

NAVIDAD La Navidad no deja nunca de sorprendernos. Con sentimientos de asombro y alegría, repetimos las palabras del prólogo del evangelio de San Juan: “LA PALABRA DE DIOS SE HIZO CARNE Y HABITÓ ENTRE NOSOTROS”. Meditamos el misterio del amor con el que Dios nos ha amado. Dios no ha querido únicamente mirar desde lo alto el mundo creado por él, sino que ha descendido a él, HASTA HACERSE UNO DE NOSOTROS PARA ELEVARNOS HASTA ÉL. Dios, a quien nadie ha visto nunca, SE INCORPORA EN NUESTRO MUNDO Y EN NUESTRA HISTORIA, SU OMNIPOTENCIA Y SU MAJESTAD INFINITA SE MUESTRAN EN LA DEBILIDAD Y TERNURA DE UN RECIÉN NACIDO. HA ABRAZADO NUESTRA DEBILIDAD Y HA HECHO SUYA NUESTRA CONDICIÓN HUMANA; SE HA HECHO EMMANUEL, DIOS-CON-NOSOTROS, CERCANO Y PRÓJIMO NUESTRO. Para los cristianos, la encarnación de la palabra de Dios es el evangelio, la buena noticia que Dios nos da. Y sabemos que, AL DECÍRNOSLA, DIOS SE ARRIESGA A QUE NO SE LA ESCUCHE, NO SE LA ENTIENDA, O SE LA RECHACE PORQUE ES DIFÍCIL ENTENDER Y ACOGER A UN DIOS ASÍ, PEQUEÑO, POBRE Y DESARMADO, QUE INVITA A HACERSE NIÑO PARA ANDAR EN LA VERDAD Y AUTENTICIDAD DE LA EXISTENCIA, Y PARA PROCEDER CON PUREZA DE CORAZÓN. Por eso dice San Juan que LA LUZ VINO AL MUNDO PERO EL MUNDO NO LA RECIBIÓ. Frente a la manifestación de Dios se pueden adoptar dos posturas diferentes:  Rechazarla y pasar de largo o  ACEPTARLA Y QUEDAR CONVERTIDOS PARA SIEMPRE EN HIJOS E HIJAS DE DIOS. La recibieron todos los que creen en su Nombre, les dio capacidad para ser hijos de Dios y, por consiguiente, LA CAPACIDAD DE VIVIR COMO VERDADEROS HERMANOS. Y la Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros; Y HEMOS VISTO SU GLORIA, GLORIA PROPIA DEL HIJO ÚNICO DEL PADRE, LLENO DE GRACIA Y DE VERDAD. El Niño de Belén ES LA COMUNICACIÓN PLENA Y DEFINITIVA DE DIOS. En adelante, toda su vida humana, desde su nacimiento hasta su muerte y toda su vida de resucitado, será comunicación de Dios, la forma en que Dios se relaciona con nosotros Y NOS HACE SER LO QUE QUIERE QUE SEAMOS: PARTÍCIPES DE SU MISMO SER. Dios en su Hijo se hace para nosotros: “el Padre que ama, el aliado que acoge y salva, EL AMIGO QUE COMPARTE PLENAMENTE LA CONDICIÓN HUMANA, PARA HACER PARTÍCIPE DE SU CONDICIÓN DIVINA A TODO SER HUMANO” (Card. Carlo M. Martini). Llenemos nuestro corazón de gratitud y alegría rebosante por el significado que tiene la Navidad. No cabe lugar para el temor ni la tristeza en este día, EL DÍA DE LA ALEGRÍA DEL CREADOR Y DE SUS CRIATURAS. Lo que era imposible para el hombre, Dios lo realiza: por propia iniciativa, llega a cada uno de nosotros, nos alcanza y abraza en Jesús, el Hijo de María. Para que la alegría propia de esta fiesta se comunique a todos hoy procuramos que haya cercanía entre las personas, que nos tratemos con un afecto especial, que nos mostremos dispuestos a ayudar a quien nos necesita Y, SOBRE TODO, QUE NOS AYUDEMOS A RECONOCER Y ACOGER A UN DIOS QUE NOS HA AMADO TANTO, QUE HA ASUMIDO NUESTRA CONDICIÓN HUMANA, SE HA HECHO SOLIDARIO CON NUESTRAS NECESIDADES Y DEBILIDADES HUMANAS, HASTA RESPLANDECER EN LA SUMA POBREZA Y DESABRIGO DE UN NIÑO NACIDO EN UN PESEBRE. Estas actitudes de cercanía y afecto son las que el Papa Francisco ha deseado para nosotros en su misa de Nochebuena: ´´ ¡CUÁNTA NECESIDAD DE TERNURA TIENE EL MUNDO DE HOY!” «EL MENSAJE QUE TODOS ESPERABAN, QUE BUSCABAN EN LO MÁS PROFUNDO DE SU ALMA, NO ERA OTRO QUE LA TERNURA DE DIOS: DIOS QUE NOS MIRA CON OJOS LLENOS DE AFECTO, QUE ACEPTA NUESTRA MISERIA, DIOS ENAMORADO DE NUESTRA PEQUEÑEZ. Esta noche santa…nos invita a reflexionar. ¿Cómo acogemos la ternura de Dios? ¿ME DEJO ALCANZAR POR ÉL, ME DEJO ABRAZAR POR ÉL, O LE IMPIDO QUE SE ACERQUE? … ÉSTA ES LA PREGUNTA QUE EL NIÑO NOS HACE CON SU SOLA PRESENCIA: ¿PERMITO A DIOS QUE ME QUIERA? Y MÁS AÚN: ¿TENEMOS EL CORAJE DE ACOGER CON TERNURA LAS SITUACIONES DIFÍCILES Y LOS PROBLEMAS DE QUIEN ESTÁ A NUESTRO LADO, O BIEN PREFERIMOS SOLUCIONES IMPERSONALES, QUIZÁS EFICACES PERO SIN EL CALOR DEL EVANGELIO? ¡CUÁNTA NECESIDAD DE TERNURA TIENE EL MUNDO DE HOY! CUANDO NOS DAMOS CUENTA DE QUE DIOS ESTÁ ENAMORADO DE NUESTRA PEQUEÑEZ, QUE ÉL MISMO SE HACE PEQUEÑO PARA PROPICIAR EL ENCUENTRO CON NOSOTROS, NO PODEMOS NO ABRIRLE NUESTRO CORAZÓN Y SUPLICARLE: «SEÑOR, AYÚDAME A SER COMO TÚ, DAME LA GRACIA DE LA TERNURA EN LAS CIRCUNSTANCIAS MÁS DURAS DE LA VIDA, CONCÉDEME LA GRACIA DE LA CERCANÍA EN LAS NECESIDADES DE LOS DEMÁS, Y AYÚDAME A SER HUMILDE EN CUALQUIER CONFLICTO». Contemplemos el misterio: «el pueblo que caminaba en tinieblas vio una luz grande». LA VIO LA GENTE SENCILLA, DISPUESTA A ACOGER EL DON DE DIOS. EN CAMBIO, NO LA VIERON LOS ARROGANTES, LOS SOBERBIOS, LOS QUE ESTABLECEN LAS LEYES SEGÚN SUS PROPIOS CRITERIOS PERSONALES, LOS QUE ADOPTAN ACTITUDES OSCURECIDAS. MIREMOS AL MISTERIO Y OREMOS PIDIENDO SABIDURÍA PARA QUE ESTA NOS PERMITA VER TODO CON CLARIDAD. Mostrar menos 1

LA FRATERNIDAD Vivimos de manera individualista. Existe un desconocimiento extendido de la diferencia ENTRE LOS DERECHOS DEL INDIVIDUO CON LOS DEBERES DEL CIUDADANO, asimismo, es necesario distensionar la concepción ENTRE LIBERTAD Y RESPONSABILIDAD dejando de pensar que LO ÚNICO QUE IMPORTA ES MI LIBERTAD. Asimismo, LA AFIRMACIÓN ABSOLUTA DEL INDIVIDUO HACE MUCHAS VECES OLVIDAR A LOS OTROS, de tal modo que se llega a interpretar la tolerancia y el respeto al otro como “no meterse con nadie”, o como INDIFERENCIA Y DESINTERÉS POR LA VIDA DEL OTRO. Pero ya los primeros diálogos de Dios con el hombre en las Escrituras nos plantean la pregunta: “¿DÓNDE ESTÁ TU HERMANO ABEL? – “NO SÉ; ¿SOY YO ACASO EL GUARDIAN DE MI HERMANO?”. El otro es un “hermano”, de tu sangre, de tu casa. Eres responsable de él. Jesús hace conscientes a sus discípulos de un hecho que será inevitable: dentro de su comunidad habrá fricciones, ofensas mutuas, infidelidades y perjuicios. La Iglesia es pueblo de Dios en marcha entre las angustias del tiempo y los consuelos de Dios, es también comunidad santa y no santa, NECESITADA DE CONTINUA PURIFICACIÓN. A pesar de las faltas de sus miembros, en ella está siempre el Espíritu del Señor. Y por eso, porque cuenta con este Espíritu de la verdad y del amor, la Iglesia no renuncia al Evangelio como norma de vida y NO PUEDE TOLERAR QUE LOS ERRORES Y MALOS PROCEDERES SE CONVIERTAN EN NORMAS HABITUALES DE CONDUCTA; ESO SERÍA SU MUERTE. Por eso la responsabilidad que siente sobre sí el profeta Ezequiel y dice: “SI TÚ NO HABLAS, PONIENDO EN GUARDIA AL QUE HA HECHO MAL PARA QUE CAMBIE DE CONDUCTA, A TI TE PEDIRÉ CUENTA DE SU SUERTE”. Por el hecho de pertenecer a la familia humana, A TODOS NOS ATAÑE UNA RESPONSABILIDAD PÚBLICA FRENTE A LAS CONDUCTAS QUE DAÑAN A LA COMUNIDAD. Naturalmente no se trata de erigirnos en jueces de los demás. En muchas otras ocasiones el mismo Jesús reprueba esta actitud QUE LLEVA A CENSURAR O CONDENAR A LOS DEMÁS CON LA LEY EN LA MANO. SE TRATA DE “GANAR A TU HERMANO”, restablecerlo, curar el cuerpo herido, y aspirar a un modelo social y eclesial de inclusión, no de exclusión de los indeseados. Por eso, en el cristianismo, la corrección del hermano descarriado o que ha cometido un error, ES SIGNO Y EXPRESIÓN DEL AMOR. Nuestros semejantes deben ser reconocidos siempre como son, con sus limitaciones; no son juzgados si se equivocan, se les absuelve si son culpables, se les busca si andan por el mal camino y se les perdona si cometen una falta. Sin aceptación, no es posible la corrección. Siempre es imprescindible escuchar al otro. SÓLO ASÍ PODRÁ ACEPTAR LO QUE SE LE DIGA, Y NO LO SENTIRÁ COMO UNA AGRESIÓN. La corrección del hermano se hace sin violencia, no por venganza ni por rencor. Porque amas a tu hermano como Jesucristo nos amó, lo corriges para no cargarte de una falta por omisión con respecto a él. Es un miembro enfermo, se siente dolor por él, se busca curarlo porque es parte del mismo cuerpo. BUSCAR AL QUE ESTÁ PERDIDO ES LA EXPRESIÓN MÁS ALTA DE LA MISERICORDIA. Así, desde el amor responsable, se puede entender el procedimiento que el evangelio sugiere para recuperar al hermano: - Primero se le habla en privado, con discreción y respeto, no en público como pedía la ley judía. “SI TU HERMANO PECA, REPRÉNDELO A SOLAS ENTRE LOS DOS. SI TE HACE CASO, HAS SALVADO A TU HERMANO”. – - Segundo, si el diálogo no surte efecto, se busca la ayuda de otro o de otros hermanos, pues todos somos responsables unos de otros: “Si no te hace caso, llama a otro o a otros dos, para que todo el asunto quede confirmado por boca de dos o tres testigos”. - Y si aún esta medida fracasa, se apela a la comunidad. La comunidad o Iglesia es mediación y sacramento de Dios, a quien finalmente corresponde el juicio. “Si no les hace caso, díselo a la comunidad, y si no hace caso ni siquiera a la comunidad, considéralo como un pagano o un publicano”. Queda claro entonces que JESÚS NOS INVITA NO SOLAMENTE A RECONCILIARNOS CON EL HERMANO, SINO A PROCURAR LLEVARLO A CONVERSIÓN Y RECONCILIACIÓN CON LOS DEMÁS. Y esto exige siempre rectitud en el hablar PARA LLAMAR MAL A LO QUE ESTÁ MAL Y BIEN A LO QUE ESTÁ BIEN. La verdad es un servicio de caridad. Decirle a uno que su proceder NO ESTÁ BIEN NO SIGNIFICA EXCLUIRLO DEL AMOR, NO ES TRATARLO SIN CONSIDERACIÓN NI DEJAR DE COMPRENDERLO. Jesús vino justamente a llamar y salvar lo que estaba perdido. Debemos pues vivir en una comunidad en la cual sus miembros se sientan corresponsables unos de otros. Sólo cuando existen relaciones con armonía, éstas adquieren sentido de fraternidad. La Eucaristía es la acción comunitaria de hermanos en la que confesamos nuestros malos procederes “de pensamiento, palabra, obra y omisión”, celebramos el perdón y nos comprometemos a forjar la reconciliación. Una reconciliación que se hace consciente de los procederes de “omisión” y que no se evade ANTE LA NECESIDAD DE DIÁLOGO Y ENTENDIMIENTO MUTUO. En ella se nos hace presente Jesucristo, comulgamos con él y con el hermano. “DONDE DOS O TRES ESTÁN REUNIDOS EN MI NOMBRE, ALLÍ ESTOY YO EN MEDIO DE ELLOS”, dice Jesús. Toda la vida de Jesús se desarrollará como una peregrinación hacia Jerusalén, asistiendo a la fiesta de los tabernáculos y por la pascua. Allí es donde se revelará plenamente su ser Hijo de Dios, salvador y redentor. LO BUSCABAN. No se imaginan otra cosa sino que debe estar con los parientes y conocidos. Angustia, impotencia de quien no encuentra al ser querido, a la persona que uno no puede dejar de buscar. Nos remite a la angustia de las mujeres en el sepulcro, QUE BUSCARÁN ENTRE LOS MUERTOS AL QUE ESTÁ VIVO. Lo hallaron en el templo. DESPUÉS DE TRES DÍAS. Es encontrado en el santuario, sentado, enseñando con autoridad la Palabra de Dios a los maestros de la Palabra. TAMBIÉN AL TERCER DÍA DESPUÉS DE SER CRUCIFICADO, RESUCITARÁ Y DARÁ CUMPLIMIENTO A TODAS LAS ESCRITURAS. Asimismo, como su padre y su madre que lo buscaron tres días en vano, también los apóstoles y las santas mujeres LO BUSCARÁN TRES DÍAS, preguntándose sobre su pasión sin hallar respuesta. NOSOTROS, EN FIN, IGUALMENTE LO BUSCAMOS SIN SABER DÓNDE. EL TEXTO NOS DA LA RESPUESTA ¿Por qué me buscaban? No sabían ustedes que… NO REPROCHA LA BÚSQUEDA, SINO EL MODO, PROPIO DE QUIENES NO ENTIENDEN LOS PLANES QUE TIENE DIOS. Y es aquí cuando Jesús por primera vez habla de Dios como su Padre. Él ha venido a revelarnos la voluntad de su padre, a hacer que ella brote espontánea en nuestro corazón, PARA QUE VIVAMOS SIEMPRE SIN TEMOR COMO HIJOS E HIJAS DE UN DIOS BUENO. Jesús está en las cosas de su Padre, debe ocuparse de ellas porque es el Hijo que escucha y cumple a lo que el Padre ha dicho. En las cosas de su Padre, se encuentra como en su propia casa, porque su alimento es hacer su voluntad. Ellos no comprendieron lo que les decía. Como María, tampoco nosotros comprendemos de inmediato el misterio de los tres días de Jesús con el Padre. Su madre conservaba estas cosas en su corazón. Como Ella, meditamos también las palabras, las aprendemos de memoria, procuramos asimilarlas en nuestra vida. Bajó con ellos a Nazaret, donde vivió obedeciéndola… Y Jesús iba creciendo en sabiduría, en estatura y en gracia ante Dios y los hombres. Necesitamos contemplar la vida familiar de José, María y Jesús en Nazaret PARA PROCURAR IMITARLA EN NUESTROS HOGARES: cómo se relacionaban entre sí y con los parientes, amigos y conocidos, cómo llevaban juntos el peso de los días, trabajos y obligaciones; cómo conversaban y dialogaban, cómo proyectaban sus empresas, cómo descansaban juntos, oraban juntos, iban juntos a la sinagoga y al templo. La familia es como la tierra: engendra y nutre plantas sanas o raquíticas según la calidad de los nutrientes que posee. Es verdad que la familia no lo es todo, y que hay casos en los que uno dice: ¡felizmente que la familia no lo es todo!, porque si así fuera tal o cual persona estaría moralmente herida de muerte, con traumas y carencias sin remedio; pero a Dios gracias, otras personas suplieron en su caso lo que la familia les negó. LO NORMAL ES QUE A LA FAMILIA LE CORRESPONDA UNA APORTACIÓN DECISIVA EN LA CONSTRUCCIÓN DE LA PERSONALIDAD DEL SER HUMANO. Desde que abrimos nuestros ojos en el regazo de nuestra madre y desde que iniciamos el proceso primario de nuestra autoconciencia como seres distintos, frente a la mirada cariñosa o airada de nuestra madre y de nuestro padre, LA FAMILIA MARCA NUESTRA FISONOMÍA FÍSICA, PSÍQUICA, CULTURAL Y SOCIAL. Nos abrimos a la vida y la vamos descubriendo a través de los ojos de nuestros padres y de nuestros hermanos. Lo que vivimos y sentimos en esos primeros años nos marcó para siempre. En el tejido de las relaciones familiares, se nos educó nuestra capacidad de relación: aprendimos a avanzar desde los primeros vínculos marcados por necesidades instintivas primarias (consumir, retener, rechazar, dominar, competir) a vínculos que manifiestan mutualidad, sociabilidad, dar y recibir. POR ESO, ES INNEGABLE EL ROL QUE LE CORRESPONDE AL ÁMBITO FAMILIAR EN EL PROCESO DE LA FORMACIÓN DE LA CONCIENCIA, EN LA ELABORACIÓN DE LA CULTURA DE LOS VALORES, DE LOS SENTIMIENTOS Y DE LOS AFECTOS. Ya es muy común decir que la familia está en crisis, y no cabe duda que el problema es serio. Además de ir en aumento el número de familias incompletas y de hijos nacidos fuera de matrimonio, LAS FAMILIAS BIEN CONSTITUIDAS, PADECEN UN INCESANTE BOMBARDEO DE MENSAJES QUE MINAN SU UNIDAD. A LA CASA ENTRAN, VIOLANDO CONTROLES Y VIGILANCIA, LOS CONTENIDOS DIRECTOS O SUBLIMINALES DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN: VIOLENCIA, PORNOGRAFÍA, FRIVOLIDAD, RELATIVISMO MORAL E INCREENCIA. Se añaden a esto las dificultades económicas: LA FALTA DE TRABAJO, QUE GENERA TANTA ANGUSTIA Y DESASOSIEGO, O EL TENER QUE SOBRECARGARSE Y PASARSE LA MAYOR PARTE DEL DÍA FUERA DEL HOGAR, Y AUN EMIGRAR LEJOS DE LA PATRIA PARA PODER CUBRIR EL PRESUPUESTO FAMILIAR. Por estas y otras causas de orden moral y social, LA FAMILIA PUEDE SER EN ALGUNOS CASOS LA PRIMERA CÉLULA NEURÓTICA DE LA SOCIEDAD. La familia es el ámbito en el que es posible vivir las mayores alegrías y también los más duros sufrimientos y tribulaciones. Todos sabemos que hay tanto de lo uno como de lo otro, y que el problema no está en la institución, en cuanto tal, SINO EN LAS PERSONAS QUE COMPONEN CADA FAMILIA. Ellas son, en definitiva, las que preparan y abonan la tierra para que la frágil planta que es una persona crezca sana. CUANDO UN HOMBRE Y UNA MUJER SE AMAN DE VERDAD (y esta es la condición sine qua non para que haya familia), se da el calor afectivo que propicia el diálogo, el espíritu de superación y, sobre todo, de la fe. Pido, pues, para Uds., queridos hermanos y hermanas, que la Sagrada Familia obtenga para sus hogares UN CLIMA AFECTIVO EN EL QUE TODOS SIENTAN QUE SE QUIEREN Y SE VALORAN. Así los niños y los jóvenes podrán educar su autoestima, aprenderán el manejo de sus sentimientos y asimilarán la solidaridad, la compasión y la sensibilidad hacia sus prójimos. Que se cultive el diálogo en los hogares, de tal modo que sea posible hablar y ser escuchado, poner sobre la mesa los asuntos y llegar a acuerdos efectivos, después de decir cada uno lo que piensa. Es normal que haya conflictos por las diferencias generacionales y la diversidad de opinión. Que Dios les inspire sabiduría y tacto para hallar la ocasión de abordar los problemas, tratarlos adecuadamente y darles solución. Finalmente, que sus familias demuestren la calidad de su fe. Ya que ella es la primera educadora de la fe, la cuida, recuerda a Jesucristo, enseña a orar, mantiene firme sus convicciones y prácticas religiosas A PESAR DE TANTA INDIFERENCIA, INCREDULIDAD Y VACÍO DE DIOS. Sobre esta base sólida de la fe, LA FAMILIA FORMA EN SUS MIEMBROS UNA CONCIENCIA MORAL RESPONSABLE, BASADA EN VALORES CONSISTENTES Y TRASCENDENTES.

LA INVITACIÓN A UNA VIDA CON AMOR Dios se manifestó en Jesús, quien procede de Dios como un hijo procede de su padre. Se le designa como el Mesías, ungido por Dios PARA TRAER AL MUNDO EL ANUNCIO GOZOSO DE QUE EN ÉL, LA MISERICORDIA DIVINA ALCANZA A LOS DESCARRIADOS, lleva a cumplimiento la esperanza de vida en un mundo mejor y da sentido a nuestras vidas. Se señala la actitud de fe con la que debemos escuchar esa Buena Noticia y el itinerario que debemos hacer PARA CONOCER CADA VEZ MÁS A JESÚS Y SEGUIRLO. JESÚS ES EL SUJETO, EL PROTAGONISTA DE LA BUENA NOTICIA Y, AL MISMO TIEMPO, EL OBJETO O CONTENIDO DE LA MISMA. En este contexto, debemos aceptar QUE DIOS SE NOS HA COMUNICADO TOTAL Y DEFINITIVAMENTE EN JESÚS DE NAZARET, un hombre entre los hombres. POR TANTO, DIOS NO ESTÁ FUERA DE NUESTRA EXISTENCIA. SIN DEJAR DE SER DIOS, HA QUERIDO FORMAR PARTE DE NUESTRA REALIDAD, ENTRAR EN EL TIEMPO, EN LA HISTORIA, CON UN CUERPO COMO EL NUESTRO EN ESTE MUNDO. MANIFESTADO EN JESÚS, DIOS SE HA HECHO DIOS-CON-NOSOTROS, SE HA UNIDO PARA SIEMPRE CON NUESTRA NATURALEZA HUMANA Y YA NO NOS ABANDONA NUNCA. ESTÁ, POR TANTO, EN EL INTERIOR DE LAS SITUACIONES EN QUE NOS ENCONTREMOS CON TODA SU COMPASIÓN Y MISERICORDIA. EN ESTO CONSISTE EL EVANGELIO; ESTA ES LA BUENA NOTICIA. La raíz de toda concepción idolátrica de la persona y del mundo se origina cuando pensamos QUE UN SER HUMANO ES CAPAZ DE PRESCINDIR DE DIOS EN CUALQUIER ESFERA DE LA VIDA. UNA PERSONA SEPARADA DE SUS SEMEJANTES, ES SIMPLEMENTE NO HUMANA, MÁS AÚN ES UNA PERSONA ATEA QUE RECHAZA A DIOS. Ateísmo, en efecto, no es sólo negar teóricamente la existencia de Dios. NIEGA A DIOS QUIEN NO AMA, PORQUE DIOS ES AMOR Esto es central en el cristianismo: desde el momento en que Dios, al hacerse hombre en Jesús nos hace hijos e hijas suyos, Y POR TANTO HERMANOS, AL AMARNOS ENTRE NOSOTROS LE AMAMOS A ÉL. LA FE EN JESUCRISTO, DIOS Y HOMBRE VERDADERO, LLEVA A SUPERAR TODA DUDA ENTRE EL BIEN Y EL MAL. Jesús, es el Mesías que Israel esperaba, y que había sido prometido a toda la humanidad por boca de los profetas judíos: Mira, yo envío mi mensajero delante de ti para preparar tu camino, se refería a Juan Bautista. EN JESÚS LA PROMESA SE HACE REALIDAD. Juan anuncia la irrupción ya cercana del Reino de Dios en nuestro mundo, señala al que ha de venir y remite a sus oyentes la actuación del Mesías que ya está en medio de su pueblo. UN MUNDO VIEJO ESTÁ POR TERMINAR Y UNO NUEVO VA A NACER. Juan está en el umbral, señala la entrada QUE CONSISTE EN LA CONVERSIÓN O CAMBIO DE MENTE Y ACTITUDES. LA SALVACIÓN, PUES REQUIERE NUESTRA PARTICIPACIÓN. Cuando uno escucha el evangelio, TOMA CONCIENCIA DE LA SITUACIÓN EN QUE SE ENCUENTRA Y PROCURA CAMBIARLA. Dios no habita en un imaginario “más allá”, DONDE SE NOS ESCAPA Y DE DONDE PODEMOS EVADIRNOS. DIOS NO ESTÁ EN COMPETENCIA CON NOSOTROS Y MENOS PARA QUITARNOS NADA; NI TENEMOS QUE NEGAR NADA DE LO HUMANO PARA AFIRMARLO Y SERVIRLO, EXCEPTO EL MAL ÉTICO Y MORAL QUE NOS DESHUMANIZA. DIOS HA ASUMIDO VERDADERAMENTE TODO LO HUMANO. EN JESUCRISTO SE UNEN LA ESFERA HUMANA Y LA DIVINA. POR ESO PARA NOSOTROS, CREER EN UN DIOS QUE NO TIENE QUE VER CON NUESTRA REALIDAD HUMANA PLENA, CORPORAL Y ESPIRITUAL, PERSONAL Y SOCIAL, ES UNA CREENCIA QUE DA ORIGEN A TODA ALIENACIÓN RELIGIOSA. Que la buena noticia de Jesús se convierta en la orientación fundamental de nuestra vida. Y QUE REALICEMOS, CON ALEGRÍA, NUESTRO PEREGRINAJE HACIA SU PRÓXIMA VENIDA, MOSTRANDO LA HUMILDAD Y ENTREGA QUE NOS ENSEÑÓ SU PRECURSOR JUAN BAUTISTA.