martes, 8 de agosto de 2017

LA SABIDURÍA Y LA SALVACIÓN QUE NOS OFRECE JESÚS EN FAVOR NUESTRO, ÚNICAMENTE POR AMOR, SON EL ARGUMENTO SUFICIENTE PARA CREER EN ÉL.

LA SABIDURÍA Y  LA SALVACIÓN QUE NOS OFRECE JESÚS EN FAVOR NUESTRO, ÚNICAMENTE POR AMOR, SON EL ARGUMENTO SUFICIENTE PARA CREER EN ÉL.
                                                                                   (Mt 12, 38-42)

                                                                                                                    Carlos Cardó SJ.

En aquel tiempo, le dijeron a Jesús algunos escribas y fariseos: "Maestro, queremos verte hacer una señal prodigiosa". Él les respondió: "Esta gente malvada e infiel está reclamando una señal, pero la única señal que se le dará, será la del profeta Jonás.

Pues de la misma manera que Jonás estuvo tres días y tres noches en el vientre de la ballena, así también el Hijo del hombre estará tres días y tres noches en el seno de la tierra.

Los habitantes de Nínive se levantarán el día del juicio contra esta gente y la condenarán, porque ellos se convirtieron con la predicación de Jonás, y aquí hay alguien más grande que Jonás.

La reina del sur se levantará el día del juicio contra esta gente y la condenará, porque ella vino de los últimos rincones de la tierra a oír la sabiduría de Salomón, Y AQUÍ HAY ALGUIEN MÁS GRANDE QUE SALOMÓN".
En este pasaje, los letrados, llamados también doctores o maestros de la ley, se asocian a los fariseos para exigirle a Jesús una señal que equivalga a una credencial divina de su misión PARA PODER CREER EN ÉL COMO EL ENVIADO DE DIOS.
Quieren que Jesús realice algo visible, una acción simbólica, un signo celeste o un rasgo corporal que demuestre de manera inequívoca su identidad, ya que juzgan inadmisible su pretensión de obrar en nombre de Dios. Por eso lo apremian: queremos ver una señal tuya personal.
Jesús ve la incredulidad de sus oyentes Y VE EN ELLA TAMBIÉN REFLEJADA LA INCREDULIDAD DEL PUEBLO DE ISRAEL.
Estamos en plena crisis galilea: el pueblo que al comienzo le siguió entusiasmado, después por influjo de sus autoridades le dio la espalda, y Jesús abrió el alcance de su mensaje salvífico a los pueblos extranjeros.
Por eso su respuesta es categórica. EN LA PERSONA DE SUS INTERLOCUTORES VE AL PUEBLO, A LA GENERACIÓN PERVERSA Y ADÚLTERA QUE EXIGE UNA SEÑAL.
El calificativo de perversa DENUNCIA SU INCAPACIDAD DE HACER EL BIEN, COMO EL ÁRBOL MALO QUE DA FRUTOS MALOS (7,17S), Y DE DECIR ALGO BUENO PORQUE SON MALOS (12, 34s).
El otro adjetivo es una clara alusión a la infidelidad de Israel, esposa adúltera de Yahvé, que rompe la alianza (Os 3, 1; Ez 16,38; 23, 45).
Por eso, Jesús no les dará lo que ellos piden, un signo material y sensible, SINO UNA SEÑAL CUYO SIGNIFICADO EXIGE FE PARA SER ENTENDIDA.
Haciendo un paralelo con Jonás les hace ver que la peripecia vivida por el profeta en el vientre del pez durante tres días con sus tres noches,  FUE UN SIGNO ANTICIPATORIO DE LA MUERTE DEL HIJO DEL HOMBRE Y DE SU PERMANENCIA EN EL REINO DE LOS MUERTOS.
Esta es la «señal» que Dios ofrecerá a aquella generación; pero será una señal paradójica para Israel PORQUE, POR UNA PARTE, SEÑALARÁ SU CULPA EN LA MUERTE DE JESÚS Y, POR OTRA, LA POSIBILIDAD DE SALVARSE POR MEDIO DE ESA MISMA MUERTE REDENTORA SI SE ADHIEREN A ÉL POR LA FE.
Vienen después dos referencias bíblicas QUE DENUNCIAN LA INCREDULIDAD DEL PUEBLO.

Su gravedad queda demostrada con la comparación entre la actitud de los hijos de esa generación con la de los habitantes de Nínive y con la de la reina de Saba.
Asimismo, la afirmación de la superioridad de Jesús respecto al famoso profeta y al sabio rey Salomón, echa en cara a los letrados y fariseos su oscuridad PARA ENTENDER LA AUTORIDAD CON QUE JESÚS HA ANUNCIADO, COMO EL ENVIADO DEFINITIVO, LA VENIDA DEL REINO DE DIOS.
LA PERSONA DE JESÚS, LA SABIDURÍA DE SU MENSAJE Y LA OBRA SALVADORA QUE REALIZA EN FAVOR NUESTRO, ÚNICAMENTE POR AMOR, SON EL ARGUMENTO SUFICIENTE PARA CREER EN ÉL.

Pero muchas veces nuestra fe es débil e inconstante. Entonces, como los letrados y fariseos, esperamos pruebas y demostraciones visibles para reemprender el camino en que estábamos.
LAS RAZONES QUE ANTES SOSTENÍAN NUESTRO COMPROMISO CRISTIANO SE NOS TORNAN INSUFICIENTES Y NOS SOBREVIENE LA TIBIEZA, LA FALTA DE MÍSTICA Y ARDOR ESPIRITUAL.
En tales momentos no hay que esperar cosas extraordinarias para reencender el fervor ni se deben hacer cambios QUE IMPLIQUEN ABANDONAR NUESTROS ANTIGUOS PROPÓSITOS. 

EL PAPEL DEL ALMA EN NUESTRAS VIDAS

EL PAPEL DEL ALMA EN NUESTRAS VIDAS

El Alma es la parte invisible del ser humano que con el cuerpo  conforman al individuo, y ella es la que siente las afecciones para que el ser viva alegre o triste. Y esto va a depender de su entorno con sus próximos con los cuales convive. En este sentido, cada uno, a su vez, debe aprender a afrontar las vicisitudes que cotidianamente se nos presenta.

Vivimos en sociedades en su mayoría decadentes, llenas de falsos valores como:
Falsas Imágenes de Éxito,
Falsas Seguridades,
Falsos Sentidos de la Vida,
Que lo único que hacen es llevarnos a una vida de turbulencia, enredándonos cada vez más en el desorden y el caos, provocándonos esa enfermedad que se ha hecho crónica, llamada estrés, que nos intoxica.

Es por estas situaciones que debemos optar por una vida sencilla y austera, con verdad, con justicia y con amor, LAS CUALES SE CONSTITUYEN EN LA ESENCIA DE LA PROPUESTA DEL MODO DE VIVIR QUE JESUCRISTO, HUMILDEMENTE NOS INVITÓ A HACERLA NUESTRA.

Y lo que sucede es que las estructuras de las sociedades en este mundo están quebradas, prevalece la injusticia, promovida y consentida por grupos de poder, que antes de trabajar por el bien común priorizan el provecho personal, aunque esto signifique dañar a muchas personas no brindándoles buenos servicios sanitarios, de salud, de educación, de seguridad.
Estas infamias se vienen dando por muchos siglos, por las desbocadas pulsiones de estos pocos que no terminan de saciarse con lo que tienen, que siempre es poco lo que poseen, cayendo en la angurria, la avaricia y el utilitarismo de las personas.

En esta realidad lo que cunde es el desamor, deshumanizando a las personas, autodestruyéndose y destruyendo a sus próximos.
ENTONCES NUESTRAS ALMAS VIVEN MÁS TRISTES QUE ALEGRES, CON MUCHO VACÍO Y SOLEDAD, A PESAR QUE DE POR MEDIO ESTÁ NUESTRA FELICIDAD, QUE NO ES POCA COSA.
Los pequeños crecen haciéndoles creer que la vida es sólo de placer, insensibilizándolos ante tanta maldad y tanta injusticia que se comete  con nuestros hermanos indefensos; sin darnos cuenta que nuestros corazones se van, cada vez más, encalleciendo y hasta encanallando.
Nos volvemos esclavos de nuestras posesiones, viéndolas como nuestros ídolos (falsos dioses), por las cuales nos desvivimos HASTA EL EXTREMO DE DAR SÓLO DESAMOR A NUESTROS SERES QUERIDOS.

Y lo que sucede es que muchos no han entendido que no tenemos todos los talentos ni todos los dones, por lo cual nos necesitamos los unos a los otros, es decir, tú no eres más que yo, ni yo soy más que tú.

Si no nos sentimos vulnerables, ni somos conscientes que necesitamos a los demás, no podremos estar en armonía con la sociedad.

Nos afanamos por los ´´negocios” descuidándonos por nuestra riqueza espiritual.
En nuestra condición de seres inteligentes y con libertad, estamos obligados a defender la justicia con rigor, intensidad y vitalidad, sólo así daremos testimonio de nuestra lucha por la paz.
TENEMOS TANTO DERECHO A VIVIR, COMO DEBER DE HACER VIVIR A OTROS CON DIGNIDAD. Así es el Cristianismo de exigente.

Muchas personas anhelan que las amen tal como son:
         Confundidas,
         Frustradas,
         A veces asustadas,
         Cargadas de sentimientos de culpa,
Y muchas veces incapaces de comunicar todo esto ni siquiera  dentro de sus familias.

Y no es para menos, porque este mundo nos propone a ensayar distintas formas de vida:
Porque vivir es un morir cada día,
Es vivir en una radical inseguridad,
Náufragos,
Extraños,
Hostilizados,
Angustiados por las enfermedades,
El hambre,
El dolor del cuerpo y del alma, propio o ajeno,
Tememos a los rayos, a al fuego, a la sequía, a la lluvia torrencial, a los terremotos, y lo más fuerte:
CUANDO EL PRÓJIMO NO ME RESPONDE Y ME HACE SENTIR QUE NO EXISTO.
Entonces reaccionamos, interpretamos, adoptamos una conducta y entendemos para mudarnos a una postura activa e interpretativa ante el espectáculo de la muerte y el sentimiento de ese dolor.
HACEMOS ESTO CON FRECUENCIA EN LO ANCHO DE LOS PUEBLOS DESDE SIEMPRE.

En este panorama desgarrador, estamos pues obligados a construir una sociedad verdaderamente humana, donde todos vivan con dignidad, se traten como hermanos hijos de un mismo Padre; y porque humanidad es, entre otros atributos, ser:
         Bondadoso,
         Compasivo,
         Afable,
         Simpático,
Sensible,
Manso,
Muelle,
Caritativo y
Benigno.

Si carecemos de la mayoría de estas virtudes, seremos recordados como deshumanizados, es decir DESALMADOS.