CUANDO NO TENGO A DIOS EN MI VIDA :
VIVO EN UN PAÍS LLENO DE RUIDO,
CON PRISAS Y MULTITUDES,
CON EMPUJONES,
CARRERAS Y ZANCADILLAS,
UN PAÍS DE FRUSTRACIONES, MIEDOS E INTIMIDACIONES; 
MIENTRAS QUE CON EL DIOS DE JESÚS PODEMOS VIVIR CON :
SERENIDAD, PAZ Y GOZO,
AMISTAD, COMUNIÓN Y SINCERIDAD,
INTIMIDAD, ACEPTACIÓN Y AFIRMACIÓN.

ESA REALIDAD DIVINA ES LA INFINITA COMPAÑÍA SOSEGADORA.

JESUCRISTO NOS ESTÁ DICIENDO PERMANENTEMENTE : ERES MI AMIGO, Y ESO ES LO QUE NOS DÁ ALIENTO Y NOS RECONFORTA FRENTE A NUESTRA ANGUSTIA DE VER LA TRAGEDIA DEL HOMBRE CONCRETO EN NUESTROS CAMPOS Y EN NUESTRAS CIUDADES, AGOBIADOS POR LA MISERIA, EL HAMBRE, LAS ENFERMEDADES, EL DESEMPLEO Y LA PÉRDIDA DE VALORES MORALES.