miércoles, 8 de junio de 2016

¿SABÍAS QUE JESÚS QUIERE LIBRARNOS DE LA DESESPERANZA, DEL LLANTO AMARGO Y DESESPERADO PARA QUE NO TENGAMOS UNA VIDA CON AFLICCIÓN COMO LOS QUE NO TIENEN ESPERANZA?


¿SABÍAS QUE JESÚS QUIERE LIBRARNOS DE LA DESESPERANZA, DEL LLANTO AMARGO Y DESESPERADO PARA QUE NO TENGAMOS UNA VIDA CON AFLICCIÓN COMO LOS QUE NO TIENEN ESPERANZA?  
(1 Tes 4, 13).

Lucas nos narra que Jesús regresa a la vida a un único hijo de una pobre viuda, destacando más la misericordia que su poder mismo.

Nos presenta a Jesús, como el Señor, PORTADOR DE LA MISERICORDIA DIVINA PARA SU PUEBLO, PORTADOR DE VIDA, SOCORRO DEL NECESITADO.

Nahim en hebreo significa vergel, jardín de delicias, y está cerca de Sanen, donde el profeta Elías resucitó un muerto.
Pero el Naim al que entra Jesús no es un jardín de delicias sino de desdicha.

LO QUE SE ENCUENTRA NO ES LA VIDA, SINO LA MUERTE, UN CORTEJO FÚNEBRE

En medio del sepelio se destaca la protagonista del relato, una viuda.
En la sociedad judía del tiempo de Jesús, LA SEGURIDAD DE LA MUJER LE VENÍA DEL VARÓN; SIN ÉL, LA VIUDA ERA UN SER INDEFENSO Y DESVALIDO.

Sin respaldo económico ni protección social, la pobre mujer del pasaje no tiene ni siquiera al hijo que la sostenga. 

EN LA ESCRITURA LA VIUDA JUNTO CON LOS NIÑOS Y LOS EXTRANJEROS APARECEN COMO EL OBJETO DE UN AMOR PREFERENCIAL DE PARTE DE DIOS, QUE CUIDA DE ELLOS Y LOS DEFIENDE.

DIOS ES “PADRE DE HUÉRFANOS Y DEFENSOR DE VIUDAS” (Sal 68,5), “ÉL HACE JUSTICIA AL HUÉRFANO Y A LA VIUDA Y AMA AL EXTRANJERO” (Dt 10,18).

Por eso, LA RELIGIÓN AUTÉNTICA QUE AGRADA AL SEÑOR CONSISTE EN “HACER EL BIEN, BUSCAR EL DERECHO, PROTEGER AL OPRIMIDO, SOCORRER AL HUÉRFANO Y DEFENDER A LA VIUDA” (Is 1,17).

En  el evangelio de Lc (21, 1-4) y en el de Mc (12, 41-44), al final de la vida pública de Jesús, al final del camino del discípulo, como modelo del verdadero seguimiento del Maestro, la figura que aparece ES LA DE OTRA POBRE VIUDA, QUE EN LA ALCANCÍA DEL TEMPLO NO DEJÓ LO QUE LE SOBRABA, COMO LOS RICOS, SINO QUE DIO “DESDE SU POBREZA TODO LO QUE TENÍA PARA VIVIR” (21,4).

Su gesto pudo pasar desapercibido entre la gente que entraba y salía del templo, pero Jesús se fijó en ella y la puso de ejemplo a sus discípulos para que actuaran como ella.

MUCHAS VECES LO POBRES NOS EVANGELIZAN CON SU GENEROSIDAD PARA COMPARTIR.

Conviene señalar que es la primera vez que el evangelio de Lucas designa a Jesús con el título de SEÑOR, KYRIOS  que encierra una confesión de fe.

Jesús, el Kyrios, ES QUIEN RESTITUYE A LOS HIJOS A LA VIDA.
El título de Señor, ADONAI, es el que los hebreos atribuían a  SEÑOR, AMO, GOBERNANTE.

JESÚS, en cambio es Dios, destacaba la idea de poder y dominio soberano, EQUIVALÍA A SEÑOR PORQUE ES UN DIOS QUE SE CONMUEVE, UN DIOS, CON CORAZÓN.

Conmovido, pues, por la situación de la mujer, Jesús al verla le dice: “No llores más”.
Él sabe que es natural e inevitable que la mujer llore ante el hijo muerto.
Percibe además que el dolor y llanto que a todos nos causa la muerte, se refleja en esta mujer.
Jesús lo siente, no ignora la tragedia humana, también Él lloró ante la tumba de Lázaro, su amigo muerto, o ante Jerusalén, la ciudad santa.

EL LLANTO ES EL VELO QUE CAE SOBRE LA DESESPERANZA FRENTE A LO IRREMEDIABLE.

EL LLANTO INTENTA EXPRESAR LO QUE LAS PALABRAS YA NO PUEDEN.

JESÚS QUIERE LIBRARNOS DE LA DESESPERANZA, DEL LLANTO AMARGO Y DESESPERADO.
NO QUIERE, COMO DICE SAN PABLO, QUE LOS CREYENTES “SE AFLIJAN COMO LOS QUE NO TIENEN ESPERANZA” (1 Tes 4, 13).

LA FE EN CRISTO INFUNDE ESPERANZA EN LA VICTORIA SUPREMA SOBRE LA MUERTE.

“Jesús, acercándose, tocó el ataúd”.
CON ELLO QUIERE MANIFESTAR QUE DIOS SE HA APROXIMADO HASTA EL FONDO DE NUESTRA MISERIA, HA TOCADO NUESTRO DOLOR Y NUESTRO DESTINO DE MUERTE.
Tocando el leño de la cruz vencerá definitivamente a la muerte.

MUCHACHO, A TI TE LO DIGO, LEVÁNTATE”, le ordena Jesús.
Le dirige la palabra creadora que de la muerte suscita vida.
En ella está todo su poder salvador, que nos lleva a decir: “YO ESPERO EN EL SEÑOR CON TODA MI ALMA Y CONFÍO EN SU PALABRA” (Sal 130,5).

Dice el relato que el joven revivido, simplemente “se incorporó” –pálido reflejo del Cristo que sale victorioso de la tumba– y “se puso a hablar”.

El hablar es una característica del ser humano, creado a imagen de Dios.
En hebreo los animales del campo son llamados behemot: seres mudos.
Sólo la persona humana tiene la capacidad de comunicarse mediante la palabra Y POR ESO ES IMAGEN Y SEMEJANZA DE DIOS QUE, POR SER AMOR, ES ESENCIALMENTE RELACIÓN, COMUNICACIÓN.

El mal, rompe en el ser humano la imagen de Dios y encierra al sujeto en sí mismo.

El joven del relato padecía la muerte, QUE EN LA BIBLIA ES CONSECUENCIA DE LA MALEDICENCIA  DE LA HUMANIDAD.

La liberación que Cristo le aporta se simboliza en el devolverle la capacidad de relacionarse mediante la palabra.
El asombro cunde entre la gente. Interpretan el signo no sólo como un favor a la viuda y a su hijo, sino para todo el pueblo.

VEN EN JESÚS LA PRESENCIA DEL PODER DE DIOS QUE HA VISITADO A SU PUEBLO.

Y la noticia se propagó: EL EVANGELIO, LA BUENA NOTICIA DE QUE LA MUERTE HA SIDO VENCIDA.

Este evangelio llega a nosotros, NOS TOCA EN NUESTRAS TRISTEZAS, MIEDOS Y DESESPERANZAS.


Nos hace ver esta luz: para todo el que llora, para todo el que muere, Jesús es el KYRIOS VENCEDOR, quien siempre nos ilumina en las oscuridades para darnos seguridad y disipar nuestros miedos.

PARROQUIA JESUITA, EN EL HOY DE AMÉRICA LATINA

PARROQUIA JESUITA, EN EL HOY DE AMÉRICA LATINA


EL POR QUÉ LOS JESUITAS VELAN POR EL SERVICIO DE LA PASTORAL PARROQUIAL.
América Latina, con sus más de 550 millones de habitantes, es un continente en crecimiento urbano acelerado y joven, con una media de edad que no llega a los 20 años.
En esta porción de nuestra Tierra, la mayoría católica alcanza más del 80% de la población. Sin embargo, Latinoamérica es la región que tiene menos sacerdotes por católico.

Las necesidades y carencias pastorales son amplias y sentidas. Somos conscientes que la solución de las amplias necesidades sociales y eclesiales existentes en Latinoamérica, SÓLO SERÁ FRUTO DE UN ESFUERZO DE TODA LA SOCIEDAD, DE LA QUE ES PARTE LA IGLESIA, Y QUE EL APORTE QUE PODEMOS REALIZAR ES PEQUEÑO ANTE LA MAGNITUD DE NUESTROS PROBLEMAS.
.
El carisma que el Señor regaló a la Compañía de buscar con afán su mayor gloria, ha suscitado en nuestras Provincias una rica variedad de servicios a nuestros pueblos y a la Iglesia.
Entre estos, ha florecido la pastoral parroquial.
Al presente, la Compañía en Latinoamérica, tiene la responsabilidad pastoral en 191 parroquias, con 300 jesuitas aproximadamente, de los 3200 jesuitas que trabajan actualmente en 2000 parroquias sembradas por todo el mundo.

El Apostolado Parroquial, ES UN VALIOSO SERVICIO ECLESIAL QUE “OFRECE UN CONTEXTO QUE FAVORECE LA VIDA Y SOLIDARIDAD CON LOS POBRES” Y “EN CIERTAS CIRCUNSTANCIAS CONSTITUYE UN LUGAR ADECUADO PARA VIVIR NUESTRA MISIÓN AL SERVICIO DE LA FE Y LA PROMOCIÓN DE LA JUSTICIA”.

San Ignacio se mostraba reacio al trabajo parroquial porque LOS MIEMBROS DE LA COMPAÑÍA “DEBERÍAN ESTAR CADA HORA PREPARADOS PARA DISCURRIR POR UNAS PARTES Y OTRAS DEL MUNDO”.

Una interpretación del texto que no tomara en cuenta el contexto social y eclesial de Ignacio, llevaría a considerar el servicio parroquial como contrario a nuestro carisma, y por lo tanto, a los que lo ejercen, como desobedientes a nuestro modo de proceder.

Es obvio, que el contexto social y eclesial experimentó cambios sustanciales respecto al momento fundacional de la Compañía.
Baste indicar que LAS PARROQUIAS LATINOAMERICANAS NO GOZAN DE PREBENDAS O SUBSIDIOS DE LA MONARQUÍA.

Es más, al presente, a diferencia de aquel tiempo, de entre nuestras obras e instituciones, las parroquias son las que presentan más facilidad para dejarlas y asumir otras en lugares más necesitados, ofreciendo la agilidad apostólica tan deseada  por Ignacio.

Conforme a nuestro carisma, EL JESUITA EN LA PARROQUIA ESTÁ LLAMADO A HACER “UNA APORTACIÓN RELEVANTE A LA VIDA DE LA MISMA”.

Por ello, SENTIMOS EL DESAFÍO DE COLABORAR CON LA IGLESIA EN LA BÚSQUEDA DE NUEVOS MODELOS DE PASTORAL PARROQUIAL QUE AYUDEN A MEJORAR EL SERVICIO EVANGELIZADOR AL INICIO DEL NUEVO SIGLO.

Confiados en el Señor e iluminados por el Vaticano II, el Magisterio, particularmente latinoamericano,  hemos trabajado este proyecto para las parroquias confiadas a los jesuitas.

ESPERAMOS CONTRIBUYA A LA CONSTRUCCIÓN DE COMUNIDADES QUE SEAN SEÑALES CLARAS Y PROFÉTICAS DEL REINO DE DIOS Y AYUDEN AL SURGIMIENTO DE LA SOCIEDAD SOLIDARIA.

Este proyecto que se viene trabajando desde el año 1998 es fruto, primeramente, de la experiencia y reflexión pastoral DE LOS JESUITAS Y LAICOS con los que colaboran en la pastoral parroquial, y que después de revisado presentamos ahora para orientar nuestro servicio en las parroquias que la Iglesia ha confiado a la Compañía.

Estas parroquias se organizan en red, RELAPAJ (Red Latinoamericana de Parroquias Jesuitas), para buscar una mejor comunicación y ayuda mutua entre ellas.

En este artículo no están incluidas las parroquias en zonas indígenas, pues estas son meditadas en el sector de la pastoral indígena.

En aquel contexto socio-eclesial, para San Ignacio, la cura de almas se oponía a la disponibilidad apostólica del jesuita.

En este proyecto, los Provinciales de A.L., convocan las reuniones de párrocos por asistencias en Bogotá y Porto Alegre (1998), PARA DINAMIZAR Y ORIENTAR el  CONTEXTO SOCIO-RELIGIOSO ACTUAL.

EL CONTEXTO SOCIO-CULTURAL EN EL CUAL NOS DESENVOLVEMOS ESTÁ EN CONTINUO CAMBIO.
Aun los mismos paradigmas para interpretar las realidades se modifican. Es más, estamos en un cambio de época.
Estas modificaciones en nuestra realidad social y religiosa entrañan la necesidad de evaluar y repensar la labor que como jesuitas realizamos.
La Pastoral Parroquial no es una excepción. 

Realidad, encarnación, discernimiento y evangelización:

A LA LUZ DEL MISTERIO DE LA ENCARNACIÓN,
EL ÁMBITO DEL UNIVERSO MATERIAL,
EL ÁMBITO DE LO HUMANO Y
SU HISTORIA DEJÓ DE SER CONSIDERADA COMO PROFANA Y VACÍA DE MISTERIO DE SALVACIÓN.

Comprendimos que todo el universo, que todos los pueblos y sus culturas ESTAMOS INVOLUCRADOS EN UN PROCESO HISTÓRICO SALVÍFICO DONDE PARTICIPAMOS DE LA MISMA VIDA DIVINA (Col 1,15-18; Ef 1, 3-6).

Por ello, la realidad cotidiana, nuestro trabajo, nuestra historia, en particular la de los pobres, ES LUGAR DONDE ENCONTRAMOS AL SEÑOR Y SUS INTERPELACIONES (GS, 1.4).

La revelación nos confirma que está historia es lugar de prueba. Por ello, en la realidad DEBEMOS DISTINGUIR LO QUE ES PRESENCIA Y VIDA DEL SEÑOR, DE LO QUE ES AUSENCIA DE DIOS.

Por lo tanto, CONOCER Y ANALIZAR LA REALIDAD EN SUS ASPECTOS MÁS SIGNIFICATIVOS ES PARTE INTEGRAL DE TODA EVANGELIZACIÓN CRISTIANA.

Por ello, destacamos algunos rasgos sobresalientes de la misma.

A nivel mundial: Todavía todos navegamos en un solo barco, la Tierra.

Al presente, vivimos un fuerte proceso de globalización, EL CUAL ESTÁ CONTROLADO POR EL MERCADO CAPITALISTA NEOLIBERAL.
La hegemonía neoliberal, marcada con frecuencia por la injusticia y la violencia, no sólo se refiere a la economía, SINO QUE TAMBIÉN IMPLICA FUERZAS POLÍTICAS Y TENDENCIAS CULTURALES, PROMOVIDAS ÉSTAS POR LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN.

A su vez, los avances científicos y técnicos son fuertes y acelerados.
El sistema capitalista neoliberal ha impulsado mayor generación de bienes, mayor interrelación entre pueblos y culturas, PERO A LA VEZ, MAYOR INJUSTICIA Y VIOLENCIA POR LA DESIGUAL PARTICIPACIÓN DE DICHOS BIENES.

Se reconoce que el principal problema de la humanidad actual es la pobreza. Sin embargo, es hoy un signo esperanzador la presencia activa de hombres y mujeres en todos los pueblos del mundo QUE SE ORGANIZAN Y TRABAJAN EN LA BÚSQUEDA E IMPLEMENTACIÓN DE UN SISTEMA SOCIAL SOLIDARIO, FUNDADO EN LOS DERECHOS HUMANOS, DONDE EL DERECHO A LA VIDA, CON CALIDAD DIGNA DE PERSONAS HUMANAS, SEA REALIDAD PARA TODOS LOS HABITANTES DEL PLANETA.

A nivel latinoamericano: América Latina, multiétnica y pluricultural, a pesar de la fe cristiana de la gran mayoría de su población, ES UNA DE LAS REGIONES DEL MUNDO CON MAYOR INJUSTICIA Y DESIGUALDAD SOCIAL.

La interminable deuda externa e interna sangra gravemente a nuestros pueblos.
Las injusticias y violencias del sistema neoliberal que padecemos son causa principal, aunque no única, DEL AGRAVAMIENTO DE LA ANTIGUA POBREZA, COMO DEL SURGIMIENTO DE NUEVAS POBREZAS Y DE GRAVES LLAGAS SOCIALES COMO: LA MIGRACIÓN DE MILLONES DE SUS POBLADOS QUE SE CONSTITUYE EN ESTE APOSTOLADO.

Este trabajo se prosigue en las reuniones de Quito y Lima (1999), que culminan en el 1er. encuentro latinoamericano de Cochabamba (2000), después de la constitución de la CPAL, en Nov. del 99.
Este encuentro, que contó con la asesoría del P. Taborda S.J., aprovecha la iniciativa de la Asistencia Sur, que sistematizó las reflexiones realizadas en un “Perfil de las parroquias en A.L.”, y que también fue asumido por la Asistencia Norte.
En el 2º encuentro realizado en México (2001) se hacen nuevas observaciones, y se encomienda al P. Roberto Oliveros S.J., recién nombrado coordinador del trabajo parroquial en la CPAL, que incorpore dichas correcciones y ofrezca una renovada redacción.
Este trabajo se realiza con la ayuda de observaciones de algunos Provinciales y del equipo central de la CPAL.
El proyecto nuevamente se estudia críticamente en el 3er. encuentro efectuado en Recife (2002), que contó con el aporte eclesiológico del P. Pedro Trigo S.J., y se somete a la CPAL para su corrección y aprobación.

Desde inicios del año 2000, la elaboración de prioridades y objetivos para la Compañía en el hoy de América Latina fue y continúa siendo tarea central para la CPAL.

En el ámbito socio-económico y socio-político, la situación descrita en la Carta de los Provinciales sobre “El Neoliberalismo en América Latina”, Cd. de México, Nov. 1996, CONTINÚA ACTUAL Y HOY TIENE AÚN MÁS VIGENCIA FRENTE AL CRECIENTE DETERIORO DE LA REALIDAD DESCRITA.

TRABAJADORES QUE PROVOCAN DESINTEGRACIÓN FAMILIAR; LA EXCLUSIÓN LABORAL Y SOCIAL DE MILLONES DE PERSONAS ASÍ COMO EL CONTINUO CRECIMIENTO DE LA VIOLENCIA Y LA DELINCUENCIA.
Es más, asistimos a:
UN AMPLIO DEBILITAMIENTO DE VALORES HUMANOS Y RELIGIOSOS QUE AUSPICIA EL NARCOTRÁFICO,
EL AUMENTO DE LA DELINCUENCIA COMÚN Y LA CORRUPCIÓN EN CLASES DIRIGENTES, INSTITUCIONES Y CUERPOS GUBERNAMENTALES.

Estas realidades desafían nuestra evangelización y nos invitan a enfrentarlas con decisión.
ES MOTIVO DE ESPERANZA Y ALEGRÍA CONSTATAR LA EXISTENCIA DE NÚCLEOS DE SOCIEDAD CIVIL, QUE VAN ALCANZANDO RELEVANCIA SOCIAL POR LO RECIO DE SUS VALORES Y POR SU ARDUA LABOR EN FAVOR DE UN ORDEN SOCIAL SOLIDARIO QUE IMPLICA:

EL COMBATE AL INJUSTO EMPOBRECIMIENTO Y MISERIA DE MILLONES DE LATINOAMERICANOS, LUCHA A FAVOR DE LA JUSTICIA,
EL COMBATE A SITUACIONES Y ESTRUCTURAS SOCIALES QUE LASTIMAN LA VIDA HUMANA, PARTICULARMENTE DE LAS MAYORÍAS POBRES Y EXCLUIDAS, LUCHA A FAVOR DE LOS DERECHOS HUMANOS, LA ECOLOGÍA Y LA DEMOCRACIA,
 EL COMBATE A LA CORRUPCIÓN Y LA IMPUNIDAD, LUCHA A FAVOR DE LA HONESTIDAD.

 Algunos rasgos de nuestra realidad eclesial: Nuestro continente es católico mayoritariamente, a pesar de la creciente presencia de otros movimientos religiosos. SIN EMBARGO, LAS INJUSTICIAS SOCIALES, NOS HACEN VER QUE NO VIVIMOS LOS FRUTOS DE ESTA PERTENENCIA A LA IGLESIA DE CRISTO.

ANTE LA CRISIS DE VALORES QUE MARCA A LA SOCIEDAD CONTEMPORÁNEA, LA IGLESIA CATÓLICA Y OTRAS DE LARGA TRADICIÓN, TIENDEN A PROTEGERSE ACENTUANDO LA IMPORTANCIA DE LO INSTITUCIONAL, LO DOCTRINAL Y LO NORMATIVO.

En ese contexto TIENDE A DISMINUIR EL DIÁLOGO FRANCO Y ABIERTO CON LA SOCIEDAD Y DENTRO DE LA MISMA IGLESIA, CON LO CUAL CRECEN TENDENCIAS FUNDAMENTALISTAS E INTEGRISTAS.

SE REQUIERE UNA EVANGELIZACIÓN INTEGRAL QUE CONSTRUYA UNA NUEVA FORMA DE SER IGLESIA, que sea fruto de la inculturación del Evangelio.
Así mismo, con esperanza vemos la ilusión y el esfuerzo de numerosas personas: matrimonios, jóvenes, ancianos, mujeres, indígenas, intentando dar solución a nuestros problemas, creando comunidades cristianas en los diversos sectores sociales e intentando crear signos del Reino de Dios entre nosotros.

La Compañía de Jesús tiene una rica y valiosa tradición misionera, evangelizadora y educativa en Latinoamérica.
Actualmente estamos presentes en todos los países de Latinoamérica y el Caribe, con algunas obras y servicios apostólicos muy estimados social y eclesialmente.
Sin embargo, ante los desafíos globales que lanza el mundo actual a nuestra misión, parece que ofrecemos una respuesta fragmentada, poco coordinada y coherente, sin prioridades y objetivos comunes al conjunto del cuerpo de la Compañía.
Buenas motivaciones no faltan. Requerimos de obras, proyectos y acciones concretas comunes que den autenticidad y credibilidad a los principios y valores que profesamos y proclamamos.

Breve acercamiento a la realidad sociológica de la parroquia:
Si bien la constitución teológica de la parroquia en estos últimos años se ha profundizado, su dimensión sociológica ha entrado en cierta crisis.
Hemos pasado de una sociedad de Cristiandad a otra heterogénea y pluricultural.
Además, el reciente crecimiento poblacional y urbanización de su mayor parte, presenta nuevos desafíos.
Es más, algunos creen que la parroquia territorial ya no es conveniente y adecuada. EN MUCHOS LUGARES DE AMÉRICA LATINA, EL CATOLICISMO TIENE MÁS UN TINTE SOCIOLÓGICO QUE TEOLOGAL.

LA PARTICIPACIÓN DE MUCHOS CATÓLICOS EN LAS PARROQUIAS ESTÁ MARCADA MÁS POR LA COSTUMBRE QUE POR LA FE.

La parroquia se constituye en un elemento cultural y respetado, PERO QUE NO INVOLUCRA LA VIDA DE LAS PERSONAS: SE SEPARA LA FE DE LA VIDA.

La heterogeneidad social da pie al surgimiento de diferentes pastorales específicas y movimientos apostólicos, que en ocasiones, dificultan una pastoral de conjunto.
Por estos y otros problemas estamos trabajando intensamente para renovar nuestras parroquias, profundizado teológicamente en las estructuras o niveles eclesiales fundamentales:
Familia cristiana,
Pequeñas comunidades eclesiales,
Parroquia,
Iglesia local,
Superando así ampliamente las meras descripciones sociológicas o administrativas de las mismas.

Así, SE NOS ENSEÑA QUE LA FAMILIA ES “IGLESIA DOMÉSTICA”, PRIMERA COMUNIDAD EVANGELIZADORA, LA CÉLULA PRIMERA Y VITAL DE LA SOCIEDAD.

Los esposos, para cumplir su misión, son bendecidos y fortalecidos con el sacramento del matrimonio, PUES “DEBEN SER PARA SUS HIJOS LOS PRIMEROS PREDICADORES DE LA FE, MEDIANTE LA PALABRA Y EL EJEMPLO”.

Es así que estamos trabajando intensamente para revertir esta situación de deshumanización y hasta de descristianización que tanto daño nos viene haciendo en el mundo.