No cabe duda de que Jesús FUE TENTADO EN SU
REALIDAD HUMANA A LO LARGO DE SU VIDA, empezando por el tiempo que estuvo en el
desierto.
Como todo hombre Jesús siente la llamada del mal,
aunque no se deja en lo más mínimo atrapar por él, porque sigue las
insinuaciones del Espíritu, que actúa de modo permanente en su condición
humana.
HA QUERIDO SOMETERSE A LA TENTACIÓN PARA ESTAR
CERCA DE LOS QUE SON TENTADOS.
Dice san Agustín: “Si Cristo no hubiese sido tentado,
no te habría enseñado a vencer cuando tú fueras tentado”.
El Espíritu lo condujo al desierto. El desierto en la Biblia ES UN SÍMBOLO CARGADO DE SIGNIFICACIÓN.
En Él guió Dios a su pueblo hacia la libertad, pero
fue allí también “DONDE VUESTROS PADRES DUDARON AUNQUE HABÍAN VISTO MIS OBRAS.
ES EL LUGAR DONDE UNO SE ENFRENTA CON EL
TENTADOR.
ES DONDE HAY QUE PREPARAR LOS CAMINOS DEL SEÑOR (Is
40, 3) Y, POR ELLO, ES LUGAR DE GRANDES DECISIONES.
ES ALLÍ TAMBIÉN DONDE SE SIENTE LA PRESENCIA Y EL
CONSUELO DE DIOS
(OS 2, 14: “ME LA LLEVARÉ AL DESIERTO Y LE HABLARÉ
AL CORAZÓN”).
SE PODRÍA DECIR QUE ES INELUDIBLE PASAR POR EL DESIERTO, DONDE SE PONE A PRUEBA LA AUTENTICIDAD DE LA FE.
SE PODRÍA DECIR QUE ES INELUDIBLE PASAR POR EL DESIERTO, DONDE SE PONE A PRUEBA LA AUTENTICIDAD DE LA FE.
“NADIE PUEDE SEGUIR A JESÚS SI NO SE DECIDE A PASAR
POR LA TENTACIÓN Y LA PRUEBA QUE PURIFICA EL CORAZÓN HUMANO DE TODO INTENTO DE
POSESIÓN, DE ÉXITO, O DE ADHESIÓN A OTROS ESPÍRITUS.
EL REINO ES, ANTE TODO, UNA LIBERACIÓN INTERIOR:
NOS INVITA A DEJAR TODO LO QUE CONSTITUYE NUESTRA VIDA COTIDIANA, PARA
REENCONTRARLO BAJO UNA MIRADA TRANSFORMADA, LA MIRADA DEL HIJO.
Seguir a Jesús significa en primer lugar VENIR PARA
PRESENTAR A JESÚS RESUCITADO nuestras enfermedades, dolores, alienaciones y
parálisis para que él las cure” (J. Rademakers).
En el desierto, el diablo puso a prueba a Jesús
durante cuarenta días, dice Lucas.
El diablo significa “EL QUE DIVIDE”, EL
“ADVERSARIO”.
CREA DIVISIÓN ENTRE DIOS Y NOSOTROS, ROMPE NUESTRA
UNIDAD INTERIOR Y LA UNIDAD QUE DEBEMOS TENER ENTRE NOSOTROS.
ES EL QUE NOS ACUSA (AP 12,10) Y FINALMENTE NOS
DEJA SOLOS.
Es él quien insinuó en el corazón de Adán la
rivalidad con Dios y lo llevó a la desobediencia (Gen 3).
Representa el poder del mundo (2 Cor 4,4) opuesto a
Cristo.
PROMUEVE DESORDEN Y RUPTURA EN LA CREACIÓN.
CONTRA ÉL DIRIGE SU LUCHA JESÚS.
Los cuarenta días NO HAY QUE ENTENDERLOS EN SENTIDO CRONOLÓGICO.
Los cuarenta días NO HAY QUE ENTENDERLOS EN SENTIDO CRONOLÓGICO.
Hacen referencia a los cuarenta años que pasaron
los israelitas en el desierto (Dt 8,2.4), Y SIMBOLIZAN TODO UN PERÍODO DE
EXPERIENCIA PARTICULARMENTE INTENSA Y DECISIVA.
¿En qué consistió la tentación de Jesús?
¿En qué consistió la tentación de Jesús?
El diablo tienta a Jesús en la forma de realizar la
salvación del mundo: NO CONFORME A LA VOLUNTAD DE DIOS, ES DECIR, POR EL CAMINO
DE UN MESÍAS SIERVO QUE REDIME ENTREGANDO SU VIDA POR TODOS, SINO POR EL CAMINO
DE UN MESÍAS PODEROSO QUE DOMINA Y SOMETE.
Fue una tentación que acompañó a Jesús a lo largo
de su vida.
Y PODEMOS DECIR QUE ES LA TENTACIÓN DE TODA PERSONA
QUE PRETENDE SER HIJO O HIJA DE DIOS PERO VIVIENDO A SU MANERA, HACIENDO LO QUE
LE DA LA GANA Y NO LA VOLUNTAD DE DIOS.
1ª tentación: El diablo invita a Jesús a hacer de su obra salvadora UN PROYECTO EN BENEFICIO PROPIO.
1ª tentación: El diablo invita a Jesús a hacer de su obra salvadora UN PROYECTO EN BENEFICIO PROPIO.
Haz que estas piedras se conviertan en panes.
El pan, y el dinero con que se adquiere, se
convierten en lo más valioso de la vida, LO DEMÁS NO IMPORTA.
ESTA ABSOLUTIZACIÓN DEL DINERO Y LAS RIQUEZAS SE DA
CUANDO NO SE ADMITE QUE LOS BIENES MATERIALES NO SON UN FIN SINO UN MEDIO, QUE
TIENEN UNA FINALIDAD A LA QUE DEBEN ORIENTARSE Y QUE, FINALMENTE, SE ACABAN.
LA CODICIA ES IDOLATRÍA.
EL AMOR AL DINERO ES LA RAÍZ DE TODOS LOS MALES;
ALGUNOS, POR CODICIARLO, SE HAN APARTADO DE LA FE Y SE HAN OCASIONADO A SÍ
MISMOS MUCHOS MALES (1 Tim 6,10).
2ª tentación: LA TENTACIÓN DEL PODER. TE DARÉ TODOS LOS REINOS DEL MUNDO Y SU GLORIA.
2ª tentación: LA TENTACIÓN DEL PODER. TE DARÉ TODOS LOS REINOS DEL MUNDO Y SU GLORIA.
EL PODER ES EL ÍDOLO MÁS FASCINANTE.
Ante esta tentación, Jesús reacciona de inmediato,
no entra en diálogo con el tentador. Apártate de mí Satanás.
Lo mismo le dirá a Pedro, cuando éste intente
apartarlo de su camino de cruz: Apártate de mí Satanás que me pones obstáculo.
Tú no piensas como Dios, sino como los hombres (Mc
8,33).
Jesús, en cambio, nos revelará en qué consiste la
verdadera libertad: EN PONER LA VIDA AL SERVICIO DE TODOS, SIN DOMINAR A NADIE,
PARA QUE NADIE VIVA OPRIMIDO O SOMETIDO.
3ª tentación: es la tentación central. En vez de obedecer a Dios, HACER QUE DIOS HAGA LO QUE ME PLAZCA.
3ª tentación: es la tentación central. En vez de obedecer a Dios, HACER QUE DIOS HAGA LO QUE ME PLAZCA.
UN DIOS A MI SERVICIO.
En el caso de Jesús: una relación interesada con
Dios, su Padre, PARA QUE LO AYUDE A SOMETER EL MUNDO CON MEDIOS ESPECTACULARES:
¡Tirarse abajo desde el pináculo del templo…!
SEDUCIR, HACERSE IRRESISTIBLE POR MEDIO DE LAS
PROPIAS DOTES PERSONALES Y, ENCIMA, TENIENDO A DIOS COMO ALIADO. ¡NO TENTARÁS
AL SEÑOR TU DIOS!, ES LA RESPUESTA DE JESÚS.
Porque provoca a Dios, en efecto, la presunción de
quien, ABUSANDO DE LA BONDAD DIVINA, DA RIENDA SUELTA A SU MALA CONDUCTA.
Todos tenemos conciencia de estar inmersos en una red de tentaciones dentro y fuera de nosotros.
Todos tenemos conciencia de estar inmersos en una red de tentaciones dentro y fuera de nosotros.
Identificar nuestras propias tentaciones nos ayuda
a estar vigilantes.
Ver a nuestro Salvador tentado, luchando y
venciendo al mal, nos afianza en la confianza de que, CAMINANDO CON ÉL,
VENCEREMOS CON ÉL. Es el mensaje de la Cuaresma que comenzamos.