FORTALEZCAMOS EL PROCESO DE LUCHA CONTRA
LA CORRUPCIÓN CAMBIANDO LA ACTITUD DE LAS PERSONAS FAVORECIRNDO
DECIDIDAMENTE UN COMPORTAMIENTO ÉTICO.
Es muy complicado hacer un análisis completo de la realidad nacional y
sus tendencias debido a la complejidad del país y a la cercanía de los procesos
electorales.
Pero a fin de definir el contexto en el cual llevaremos adelante
nuestro Plan Estratégico hemos considerado una serie de apreciaciones sobre
algunos aspectos resaltantes y de interés, a partir de entrevistas a líderes de
opinión y expertos, trabajos realizados en los talleres regionales e
información pública a la que hemos tenido acceso.
EN LO SOCIAL Y EN LO POLÍTICO
Nuestro país necesita UNA
POLÍTICA DE ESTADO CENTRADA EN LA PERSONA HUMANA, QUE FOCALICE A LARGO PLAZO SU
ACCIÓN EN LA INFANCIA, SALUD Y EDUCACIÓN; ASÍ COMO EN LA PROMOCIÓN DE
INVERSIONES PÚBLICAS Y PRIVADAS EN INFRAESTRUCTURA, CIENCIA Y TECNOLOGÍA QUE
PERMITAN CONVERTIR AL PERÚ EN UN PAÍS QUE GENERE VALOR AGREGADO, Y CONSOLIDE
LAS POLÍTICAS ESPECÍFICAS Y COYUNTURALES DE LOS ÚLTIMOS GOBIERNOS EN
INSTRUMENTOS EFECTIVOS DE DESARROLLO AUTÉNTICO E INTEGRAL.
DESCENTRALIZACIÓN
Con el proceso de descentralización en marcha se ha transferido a los
gobiernos regionales gran parte de las competencias que tradicionalmente le
correspondían al gobierno central, y se instituyeron nuevos mecanismos DE PARTICIPACIÓN CIUDADANA EN LA
FORMULACIÓN DE LOS PLANES DE DESARROLLO, EN LA ELABORACIÓN PRESUPUESTARIA Y EN
LA RENDICIÓN DE CUENTAS.
Aún se encuentra en proceso:
ü La adecuación de los sistemas administrativos,
ü El fortalecimiento y desarrollo de capacidades y
ü La generación de información sobre la gestión pública en los gobiernos
regionales.
Se hace
necesario:
Un liderazgo
político decidido que apoye el fortalecimiento del proceso de desarrollo de
capacidades en los gobiernos locales y regionales,
La
concientización de la población, para lograr la construcción de una sociedad democrática,
inclusiva y descentralizada.
GOBERNABILIDAD
El concepto de
gobernabilidad está referido al conjunto de relaciones entre las instituciones
formales e informales de una sociedad, QUE
DEFINEN EL MODO EN QUE ES EJERCIDA LA AUTORIDAD Y EL PODER EN UN DETERMINADO
PAÍS.
Algunas de las
dimensiones de la gobernabilidad son:
Estabilidad política y ausencia de violencia,
Procesos participativos de toma de decisiones,
Rendición de cuentas;
Responsabilidad y efectividad del gobierno;
Representatividad de las autoridades;
Estado de derecho y control de la corrupción.
El
debilitamiento del Estado, observado a lo largo de los años, ha sido producto
de múltiples factores: económicos, políticos, ideológicos e institucionales.
Ello explica
la escasa confianza y credibilidad de la población en las instituciones
públicas.
Otro elemento
que afecta la gobernabilidad es la percepción generalizada de corrupción.
ÉTICA Y CORRUPCIÓN
En el momento
actual percibimos el grave deterioro de ciertos valores elementales de la
sociedad, TALES COMO HONESTIDAD,
VERACIDAD Y RESPETO A LA LEY Y AL ORDEN.
Asimismo,
observamos muy extendida la desconfianza de los ciudadanos respecto de las
instituciones oficiales y de las autoridades públicas del país.
La corrupción
política en el país ha sido fortalecida POR
EL PREDOMINIO DE ALGUNOS REGÍMENES AUTORITARIOS Y UNA FRÁGIL ORGANIZACIÓN DE LA
SOCIEDAD CIVIL.
Para lograr
una gestión más transparente es necesario:
ü El funcionamiento adecuado de instituciones democráticas;
ü Una prensa independiente y con acceso a la información relacionada con
el ejercicio del poder y las actividades gubernamentales;
ü Órganos de control en cada entidad gubernamental y
ü La consolidación del sistema de justicia.
Para
fortalecer el proceso de lucha contra la corrupción SE REQUIERE CAMBIAR LA ACTITUD DE LAS PERSONAS Y FAVORECER
DECIDIDAMENTE UN COMPORTAMIENTO ÉTICO.
Este proceso
se basa en la implementación de una adecuada educación cívica y formación en
valores a nivel escolar, lo que implicaría una revisión de los planes y
currículos escolares.