PADRE ARMANDO NIETO SJ
Con profunda pena hoy debemos agradecerle que nos enseñó con su ejemplo de vida los SIGNOS SENSIBLES Y EFICACES DE LA GRACIA DE DIOS para hacernos sus hijos, en momentos en los cuales necesitamos vivir con más PIEDAD Y COMPASIÓN. Esa fue su misión perenne: PROMOVER EL DESARROLLO INTEGRAL DEL HOMBRE”
Nuestros reconocimientos porque buscó formas de atraer a los bautizados en la Iglesia Católica en un compromiso más consciente y deliberado para vivir su fe.
Y así vivió para constituir nuevas generaciones dignas, solidarias, con un verdadero amor a los demás.
Le guardaremos una inmensa gratitud porque formó EXPERTOS EN HUMANIDAD para convertirnos en una gran familia reconciliada donde gobierne el amor mutuo, para dejar, por fin, un mundo más bienaventurado a las nuevas generaciones, ASUMIENDO VERDADERAMENTE NUESTRA RESPONSABILIDAD INTERGENERACIONAL.
Muchas gracias porque preparó discípulos de Jesús para que SEAN LA SAL, LA LUZ Y LA LEVADURA EN EL MUNDO, porque estaba convencido que la caridad nos urge.
Vivió revelando a Cristo con su espiritualidad del buen samaritano que, a ejemplo de Jesucristo, buscó “pasar haciendo el bien” y mostrando el rostro siempre providente y misericordioso de nuestro Dios.
Vamos a extrañar mucho su presencia en este mundo porque sólo al verlo sentíamos esa paz de Dios que alimentaba nuestra esperanza de alcanzar esa vida de realización plena y felicidad que anhelamos todos al lado del Dios de Jesús.
ETERNAMENTE AGRADECIDOS PADRE ARMANDO NIETO POR TODO ESE CARIÑO Y BONDAD QUE SIEMPRE NOS REGALÓ CUANDO ESTABA A NUESTRO LADO.
QUE EL SEÑOR LO TENGA MERECIDAMENTE EN SU REINO POR SIEMPRE.
