Son muchas las enseñanzas que nos ha dejado Jesucristo:
Sobre cómo debemos tomar y sostener nuestro matrimonio,
El uso de las riquezas,
El servicio a los demás,
Pero desde los primeros discípulos, éstos tenían dificultades para entenderlas; ERA COMO UNA CEGUERA QUE LES IBA A LLEVAR HASTA A NEGARLO COMO PEDRO O A ABANDONARLO EN SU PASIÓN.
Marcos describe gráficamente CÓMO LA CEGUERA DE LOS DISCÍPULOS PUEDE SEGUIR DÁNDOSE EN LA COMUNIDAD CRISTIANA DE HOY Y SÓLO SE SUPERA CUANDO UNO, RESUELTAMENTE, SE ACERCA AL SEÑOR Y PERMITE QUE LE ABRA LOS OJOS PARA PODER ENTENDER SUS ENSEÑANZAS Y SEGUIRLO.
Ejemplo de esto es el ciego Bartimeo, el del relato, que “al momento recuperó la vista y lo siguió por el camino”.
Jesús prosigue su marcha a Jerusalén en compañía de sus discípulos y de una multitud.
A unos 27 km. se encuentra la ciudad de Jericó. Al pasar por allí, se encuentra con Bartimeo, UN MENDIGO CIEGO QUE REPRESENTA AL CRISTIANO CON DIFICULTADES PARA SEGUIR EFECTIVAMENTE AL SEÑOR. COMO ÉL, TAMBIÉN NOSOTROS PODEMOS ENCONTRARNOS “SENTADOS JUNTO AL CAMINO”, NO DENTRO DEL CAMINO CRISTIANO SINO AL MARGEN, SIN UN COMPROMISO EFECTIVO.
De pronto sentimos el toque de la gracia: UN DESEO, COMO EL DE LA SÚPLICA DEL CIEGO: ¡JESÚS, TEN COMPASIÓN DE MÍ!
Sólo la gracia es capaz de hacernos entender que nuestra situación puede cambiar.
Reconoce que Jesús es el mesías prometido por Dios a Israel PARA SALVAR A TODA LA HUMANIDAD DE UNOS MODOS DE VIVIR ESCLAVIZADOS DE LA VANIDAD, DE LO FATUO, CON EGOÍSMO, INSENSIBLES ……..
De la misma manera la gente, con ramos en las manos, ACLAMARÁ A JESÚS cuando entre en Jerusalén.
¿EN QUÉ GRUPO ESTÁS, EN EL GRUPO DE LOS QUE LO NIEGAN O EN EL GRUPO DE LOS QUE LO ACLAMAN?
Debemos hacer nuestra la invocación que el pobre Bartimeo expresa con insistencia: ¡JESÚS, HIJO DE DAVID, TEN COMPASIÓN DE MÍ!, Y DEJAR QUE EL SEÑOR ACTÚE EN NOSOTROS Y NOS CAMBIE.
EL RELATO ESTÁ CONSTRUIDO CON UN RITMO IN CRESCENDO, QUE CONTRAPONE LA ACTITUD DE LA GENTE Y LA DEL CIEGO.
“Muchos lo reprendían para que se callara. Pero él gritaba todavía más fuerte: ¡Hijo de David, ten compasión de mí!”.
LOS VERDADEROS CIEGOS SON LOS QUE REPRENDEN AL MENDIGO PARA HACERLO CALLAR Y LO CURIOSO ES QUE SON ELLOS MISMOS LOS QUE RECIBEN LUEGO EL ENCARGO DE LLEVARLO A JESÚS.
Ánimo –le dicen-, levántate, que te llama.
Conviene advertir QUE NO ESTAMOS LEJOS DE ESTA PARADOJA; OCURRE EN LA IGLESIA CUANDO VEMOS QUE LAS PERSONAS DE QUE SE VALE DIOS PARA TRANSMITIR SU MENSAJE SON MUY IMPERFECTAS, NOS HABLAN A NOMBRE DE DIOS PERO NO VIVEN EN SUS PROPIAS PERSONAS O NO COMPRENDEN REALMENTE LO QUE ANUNCIAN. DE ÉSTOS DIJO JESÚS: “HAGAN LO QUE ELLOS DICEN, PERO NO HAGAN LO QUE ELLOS HACEN”.
Esta misma paradoja la hemos podido experimentar nosotros mismos cuando, por ejemplo, hemos tenido que aconsejar a otros lo que primero debíamos haber cumplido nosotros mismos.
Dios se vale de nosotros, a pesar de nuestra contradicción. El cura Bernanos, autor de la novela ´´Diario de un Cura Rural” experimenta en su trabajo QUE “LA PAZ QUE ÉL NO HABÍA CONOCIDO, ESTABA LLAMADO A COMUNICARLA A LOS DEMÁS”. Y EXCLAMA CON ESTUPOR:
“ES MARAVILLOSO QUE PODAMOS DAR DE LO QUE NOSOTROS NI SIQUIERA POSEEMOS…”.
Las gentes del relato evangélico, a pesar de su falta de fe, animan, pues, al ciego a ponerse ante el Señor. “Y EL CIEGO, ARROJANDO SU MANTO, SE LEVANTÓ RÁPIDAMENTE Y SE ACERCÓ A JESÚS”.
Esta indicación precisa, señala la resolución con que uno ha de ponerse junto al Señor: DEJARLO TODO, MOVERSE AL CAMBIO, REACCIONAR PARA SEGUIR A JESÚS.
Jesús, por su parte, atento siempre a la necesidad de todo el que se le acerca, le pregunta: “¿Qué quieres que haga por ti?”. Bartimeo responde con unas palabras igualmente cargadas de afecto, que apuntan directamente a la bondad del Señor para con nosotros:
“RABBUNÍ, MAESTRO MÍO, QUE RECUPERE LA VISTA”.
ES LA SÚPLICA CONFIADA DE QUIEN TIENE LA CERTEZA DE QUE EL SEÑOR PUEDE LIBERARLO DEL MAL QUE ENSOMBRECE SU VIDA.
La humanidad de Jesús, la fuerza que irradia su persona, la forma como trata a los enfermos, débiles y descarriados, despierta en ellos una fe-confianza que los dispone a la salvación.
Por eso, como el caso de muchas curaciones, la de este ciego termina con la palabra de Jesús: “VETE, TU FE TE HA SALVADO” .
Y al instante el ciego recuperó la vista y lo siguió por el camino.
EL CIEGO CURADO SE CONVIERTE EN MODELO DE AUTÉNTICO DISCÍPULO. EL PROCESO DE SU CURACIÓN DESCRIBE EL CAMBIO RADICAL QUE SE OPERA EN QUIEN ESTÁ DISPUESTO A SEGUIR DE VERAS A JESÚS.
SÓLO QUIEN SE RECONOCE POBRE Y CIEGO, Y PIDE CON INSISTENCIA LA MISERICORDIA DE DIOS, EXPERIMENTA LA LIBERACIÓN Y SE CONVIERTE EN UN VERDADERO DISCÍPULO SEGUIDOR DE JESÚS.
LA FE-CONFIANZA ES LA QUE LIBERA DE BLOQUEOS PARALIZANTES, ESPECIALMENTE DEL AFÁN DE DARLE SENTIDO Y SEGURIDAD A NUESTRA VIDA MEDIANTE LA ACUMULACIÓN DE BIENES Y PROPIEDADES MATERIALES.
EL CONFIAR POR ENCIMA DE TODO EN DIOS LIBERA TAMBIÉN DEL EGOCENTRISMO QUE LLEVA A NO TENER EN CUENTA A LOS DEMÁS.
UNO EXPERIMENTA EL AMOR FIEL E INCONDICIONAL DE DIOS, DE MODO QUE PUEDE SABERSE SOSTENIDO POR ÉL, OCURRA LO QUE OCURRA, Y PUEDE DESARROLLAR UNA RELACIÓN ABIERTA CONSIGO MISMO Y CON LOS DEMÁS.
Sobre cómo debemos tomar y sostener nuestro matrimonio,
El uso de las riquezas,
El servicio a los demás,
Pero desde los primeros discípulos, éstos tenían dificultades para entenderlas; ERA COMO UNA CEGUERA QUE LES IBA A LLEVAR HASTA A NEGARLO COMO PEDRO O A ABANDONARLO EN SU PASIÓN.
Marcos describe gráficamente CÓMO LA CEGUERA DE LOS DISCÍPULOS PUEDE SEGUIR DÁNDOSE EN LA COMUNIDAD CRISTIANA DE HOY Y SÓLO SE SUPERA CUANDO UNO, RESUELTAMENTE, SE ACERCA AL SEÑOR Y PERMITE QUE LE ABRA LOS OJOS PARA PODER ENTENDER SUS ENSEÑANZAS Y SEGUIRLO.
Ejemplo de esto es el ciego Bartimeo, el del relato, que “al momento recuperó la vista y lo siguió por el camino”.
Jesús prosigue su marcha a Jerusalén en compañía de sus discípulos y de una multitud.
A unos 27 km. se encuentra la ciudad de Jericó. Al pasar por allí, se encuentra con Bartimeo, UN MENDIGO CIEGO QUE REPRESENTA AL CRISTIANO CON DIFICULTADES PARA SEGUIR EFECTIVAMENTE AL SEÑOR. COMO ÉL, TAMBIÉN NOSOTROS PODEMOS ENCONTRARNOS “SENTADOS JUNTO AL CAMINO”, NO DENTRO DEL CAMINO CRISTIANO SINO AL MARGEN, SIN UN COMPROMISO EFECTIVO.
De pronto sentimos el toque de la gracia: UN DESEO, COMO EL DE LA SÚPLICA DEL CIEGO: ¡JESÚS, TEN COMPASIÓN DE MÍ!
Sólo la gracia es capaz de hacernos entender que nuestra situación puede cambiar.
Reconoce que Jesús es el mesías prometido por Dios a Israel PARA SALVAR A TODA LA HUMANIDAD DE UNOS MODOS DE VIVIR ESCLAVIZADOS DE LA VANIDAD, DE LO FATUO, CON EGOÍSMO, INSENSIBLES ……..
De la misma manera la gente, con ramos en las manos, ACLAMARÁ A JESÚS cuando entre en Jerusalén.
¿EN QUÉ GRUPO ESTÁS, EN EL GRUPO DE LOS QUE LO NIEGAN O EN EL GRUPO DE LOS QUE LO ACLAMAN?
Debemos hacer nuestra la invocación que el pobre Bartimeo expresa con insistencia: ¡JESÚS, HIJO DE DAVID, TEN COMPASIÓN DE MÍ!, Y DEJAR QUE EL SEÑOR ACTÚE EN NOSOTROS Y NOS CAMBIE.
EL RELATO ESTÁ CONSTRUIDO CON UN RITMO IN CRESCENDO, QUE CONTRAPONE LA ACTITUD DE LA GENTE Y LA DEL CIEGO.
“Muchos lo reprendían para que se callara. Pero él gritaba todavía más fuerte: ¡Hijo de David, ten compasión de mí!”.
LOS VERDADEROS CIEGOS SON LOS QUE REPRENDEN AL MENDIGO PARA HACERLO CALLAR Y LO CURIOSO ES QUE SON ELLOS MISMOS LOS QUE RECIBEN LUEGO EL ENCARGO DE LLEVARLO A JESÚS.
Ánimo –le dicen-, levántate, que te llama.
Conviene advertir QUE NO ESTAMOS LEJOS DE ESTA PARADOJA; OCURRE EN LA IGLESIA CUANDO VEMOS QUE LAS PERSONAS DE QUE SE VALE DIOS PARA TRANSMITIR SU MENSAJE SON MUY IMPERFECTAS, NOS HABLAN A NOMBRE DE DIOS PERO NO VIVEN EN SUS PROPIAS PERSONAS O NO COMPRENDEN REALMENTE LO QUE ANUNCIAN. DE ÉSTOS DIJO JESÚS: “HAGAN LO QUE ELLOS DICEN, PERO NO HAGAN LO QUE ELLOS HACEN”.
Esta misma paradoja la hemos podido experimentar nosotros mismos cuando, por ejemplo, hemos tenido que aconsejar a otros lo que primero debíamos haber cumplido nosotros mismos.
Dios se vale de nosotros, a pesar de nuestra contradicción. El cura Bernanos, autor de la novela ´´Diario de un Cura Rural” experimenta en su trabajo QUE “LA PAZ QUE ÉL NO HABÍA CONOCIDO, ESTABA LLAMADO A COMUNICARLA A LOS DEMÁS”. Y EXCLAMA CON ESTUPOR:
“ES MARAVILLOSO QUE PODAMOS DAR DE LO QUE NOSOTROS NI SIQUIERA POSEEMOS…”.
Las gentes del relato evangélico, a pesar de su falta de fe, animan, pues, al ciego a ponerse ante el Señor. “Y EL CIEGO, ARROJANDO SU MANTO, SE LEVANTÓ RÁPIDAMENTE Y SE ACERCÓ A JESÚS”.
Esta indicación precisa, señala la resolución con que uno ha de ponerse junto al Señor: DEJARLO TODO, MOVERSE AL CAMBIO, REACCIONAR PARA SEGUIR A JESÚS.
Jesús, por su parte, atento siempre a la necesidad de todo el que se le acerca, le pregunta: “¿Qué quieres que haga por ti?”. Bartimeo responde con unas palabras igualmente cargadas de afecto, que apuntan directamente a la bondad del Señor para con nosotros:
“RABBUNÍ, MAESTRO MÍO, QUE RECUPERE LA VISTA”.
ES LA SÚPLICA CONFIADA DE QUIEN TIENE LA CERTEZA DE QUE EL SEÑOR PUEDE LIBERARLO DEL MAL QUE ENSOMBRECE SU VIDA.
La humanidad de Jesús, la fuerza que irradia su persona, la forma como trata a los enfermos, débiles y descarriados, despierta en ellos una fe-confianza que los dispone a la salvación.
Por eso, como el caso de muchas curaciones, la de este ciego termina con la palabra de Jesús: “VETE, TU FE TE HA SALVADO” .
Y al instante el ciego recuperó la vista y lo siguió por el camino.
EL CIEGO CURADO SE CONVIERTE EN MODELO DE AUTÉNTICO DISCÍPULO. EL PROCESO DE SU CURACIÓN DESCRIBE EL CAMBIO RADICAL QUE SE OPERA EN QUIEN ESTÁ DISPUESTO A SEGUIR DE VERAS A JESÚS.
SÓLO QUIEN SE RECONOCE POBRE Y CIEGO, Y PIDE CON INSISTENCIA LA MISERICORDIA DE DIOS, EXPERIMENTA LA LIBERACIÓN Y SE CONVIERTE EN UN VERDADERO DISCÍPULO SEGUIDOR DE JESÚS.
LA FE-CONFIANZA ES LA QUE LIBERA DE BLOQUEOS PARALIZANTES, ESPECIALMENTE DEL AFÁN DE DARLE SENTIDO Y SEGURIDAD A NUESTRA VIDA MEDIANTE LA ACUMULACIÓN DE BIENES Y PROPIEDADES MATERIALES.
EL CONFIAR POR ENCIMA DE TODO EN DIOS LIBERA TAMBIÉN DEL EGOCENTRISMO QUE LLEVA A NO TENER EN CUENTA A LOS DEMÁS.
UNO EXPERIMENTA EL AMOR FIEL E INCONDICIONAL DE DIOS, DE MODO QUE PUEDE SABERSE SOSTENIDO POR ÉL, OCURRA LO QUE OCURRA, Y PUEDE DESARROLLAR UNA RELACIÓN ABIERTA CONSIGO MISMO Y CON LOS DEMÁS.
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