lunes, 26 de diciembre de 2016

ES UN DEBER FUNDAMENTAL HACIA DIOS, HACIA SÍ MISMOS, HACIA LA FAMILIA Y HACIA LA SOCIEDAD LA TRANSMISIÓN DEL DON DE LA VIDA HUMANA.
                                                                                                       CARÍTAS.

“Dios, con la creación del hombre y de la mujer a su imagen y semejanza, corona y lleva a perfección la obra de sus manos; LOS LLAMA A UNA ESPECIAL PARTICIPACIÓN EN SU AMOR Y AL MISMO TIEMPO EN SU PODER DE CREADOR Y PADRE, MEDIANTE SU COOPERACIÓN LIBRE Y RESPONSABLE EN LA TRANSMISIÓN DEL DON DE LA VIDA HUMANA LA PATERNIDAD Y MATERNIDAD RESPONSABLES

Y Dios los bendijo diciendo: Sean fecundos, multiplíquense, llenen la tierra y sométanla (Gen 1,28).

Así, el cometido fundamental de la familia es EL SERVICIO A LA VIDA, EL REALIZAR A LO LARGO DE LA HISTORIA LA BENDICIÓN ORIGINAL DEL CREADOR, transmitiendo en la generación la imagen divina de hombre a hombre. (Cf. Gen 5,1-3)”.

De este modo la familia contribuye de modo eminente al bien social por medio DE LA PATERNIDAD Y MATERNIDAD RESPONSABLES, formas peculiares de la especial participación de los cónyuges en la obra creadora de Dios.

Ésta debe llevar a una generosa acogida de la vida.

Las motivaciones que deben guiar a los esposos en el ejercicio responsable de la paternidad y maternidad DERIVAN DEL PLENO RECONOCIMIENTO DE LOS PROPIOS DEBERES HACIA DIOS, HACIA SÍ MISMOS, HACIA LA FAMILIA Y HACIA LA SOCIEDAD. .

En cuanto a los medios relativos a la procreación responsable se han de rechazar como moralmente ilícitos:
El aborto,
La esterilización,
La contracepción en sus diversas formas,
La inseminación artificial,
La fecundación in vitro,
La eugenesia y
La clonación, enumeradas entre las técnicas más conocidas, aunque la enumeración podría alargarse mucho más.

Son, además, moralmente condenables, como atentados a la dignidad de las personas y las familias, los programas de ayuda económica destinados A FINANCIAR CAMPAÑAS DE ESTERILIZACIÓN Y ANTICONCEPCIÓN O SUBORDINADOS A LA ACEPTACIÓN DE DICHAS CAMPAÑAS.

“En varias partes del mundo persisten prácticas de control demográfico por parte de los gobiernos, que con frecuencia difunden la contracepción y llegan incluso a imponer también el aborto.

En los países económicamente más desarrollados, LAS LEGISLACIONES CONTRARIAS A LA VIDA ESTÁN MUY EXTENDIDAS Y HAN CONDICIONADO YA LAS COSTUMBRES Y LA PRAXIS, CONTRIBUYENDO A DIFUNDIR UNA MENTALIDAD ANTINATALISTA, QUE MUCHAS VECES SE TRATA DE TRANSMITIR TAMBIÉN A OTROS ESTADOS COMO SI FUERA UN PROGRESO CULTURAL”.

El Santo Padre nos advierte que “algunas organizaciones no gubernamentales, además, DIFUNDEN EL ABORTO, PROMOVIENDO A VECES EN LOS PAÍSES POBRES LA ADOPCIÓN DE LA PRÁCTICA DE LA ESTERILIZACIÓN, INCLUSO EN MUJERES A QUIENES NO SE PIDE SU CONSENTIMIENTO.

Por añadidura, existe la sospecha fundada de que, en ocasiones, LAS AYUDAS AL DESARROLLO SE CONDICIONAN A DETERMINADAS POLÍTICAS SANITARIAS QUE IMPLICAN DE HECHO LA IMPOSICIÓN DE UN FUERTE CONTROL DE LA NATALIDAD.

Preocupan también tanto las legislaciones que aceptan la eutanasia como las presiones de grupos nacionales e internacionales QUE REIVINDICAN SU RECONOCIMIENTO JURÍDICO”. 

Debemos mencionar con firmeza que “LA APERTURA A LA VIDA ESTÁ EN EL CENTRO DEL VERDADERO DESARROLLO.

CUANDO UNA SOCIEDAD SE ENCAMINA HACIA LA NEGACIÓN Y LA SUPRESIÓN DE LA VIDA, ACABA POR NO ENCONTRAR LA MOTIVACIÓN Y LA ENERGÍA NECESARIAS PARA ESFORZARSE EN EL SERVICIO DEL VERDADERO BIEN DEL HOMBRE.

SI SE PIERDE LA SENSIBILIDAD PERSONAL Y SOCIAL PARA ACOGER UNA NUEVA VIDA, TAMBIÉN SE MARCHITAN OTRAS FORMAS DE ACOGIDA PROVECHOSAS PARA LA VIDA SOCIAL”.

La familia tiene una importancia también vital para la persona.
En esta cuna de la vida y del amor, el hombre nace y crece.

Cuando nace un niño, la sociedad recibe el regalo de una nueva persona, que está “LLAMADA, DESDE LO MÁS ÍNTIMO DE SÍ, A LA COMUNIÓN CON LOS DEMÁS Y A LA ENTREGA A LOS DEMÁS.”

En la familia, por tanto, la entrega recíproca del hombre y de la mujer, unidos en matrimonio.

La familia, comunidad natural en donde se experimenta la sociabilidad humana, contribuye en modo único e insustituible al bien de la sociedad.

La comunidad familiar nace de la comunión de las personas: “La «comunión» se refiere a la relación personal entre el «yo» y el «tú».

La «comunidad», en cambio, supera este esquema apuntando hacia una «sociedad», un «nosotros».

La familia, comunidad de personas, es, por consiguiente, la primera «sociedad» humana”.

EL SER HUMANO HA SIDO CREADO PARA AMAR Y NO PUEDE VIVIR SIN AMOR.

El amor, cuando se manifiesta en el don total de dos personas en su complementariedad, NO PUEDE LIMITARSE A EMOCIONES O SENTIMIENTOS, Y MUCHO MENOS A LA MERA EXPRESIÓN SEXUAL.

Una sociedad QUE TIENDE A RELATIVIZAR Y A BANALIZAR CADA VEZ MÁS LA EXPERIENCIA DEL AMOR Y DE LA SEXUALIDAD EXALTA LOS ASPECTOS EFÍMEROS DE LA VIDA Y OSCURECE LOS VALORES FUNDAMENTALES.

Por ello se hace más urgente que nunca anunciar y testimoniar que la verdad del amor y de la sexualidad conyugal SE ENCUENTRA ALLÍ DONDE SE REALIZA LA ENTREGA PLENA Y TOTAL DE LAS PERSONAS CON LAS CARACTERÍSTICAS DE LA UNIDAD Y DE LA FIDELIDAD.

Ha de afirmarse la prioridad de la familia respecto a la sociedad y al Estado.
La familia, al menos en su función procreativa, es la condición misma de la existencia de aquellos.
En las demás funciones en pro de cada uno de sus miembros, LA FAMILIA PRECEDE, POR SU IMPORTANCIA Y VALOR, A LAS FUNCIONES QUE LA SOCIEDAD Y EL ESTADO DEBEN DESEMPEÑAR.

LA FAMILIA, SUJETO TITULAR DE DERECHOS INVIOLABLES, ENCUENTRA SU LEGITIMACIÓN EN LA NATURALEZA HUMANA Y NO EN EL RECONOCIMIENTO DEL ESTADO.

LA FAMILIA NO ESTÁ, POR LO TANTO, EN FUNCIÓN DE LA SOCIEDAD Y DEL ESTADO, SINO QUE LA SOCIEDAD Y EL ESTADO ESTÁN EN FUNCIÓN DE LA FAMILIA.

En contraposición a este principio, la introducción del DIVORCIO en las  legislaciones civiles HA ALIMENTADO UNA VISIÓN RELATIVISTA DE LA UNIÓN CONYUGAL Y SE HA MANIFESTADO AMPLIAMENTE COMO UNA «VERDADERA PLAGA SOCIAL».

Las familias, lejos de ser sólo objeto de la acción política, pueden y deben ser sujeto de esta actividad, MOVILIZÁNDOSE PARA “PROCURAR QUE LAS LEYES Y LAS INSTITUCIONES DEL ESTADO NO SÓLO NO OFENDAN, SINO QUE SOSTENGAN Y DEFIENDAN POSITIVAMENTE LOS DERECHOS Y DEBERES DE LA FAMILIA.

En este sentido, las familias DEBEN CRECER EN LA CONCIENCIA DE SER «PROTAGONISTAS» DE LA LLAMADA «POLÍTICA FAMILIAR» Y ASUMIR LA RESPONSABILIDAD DE TRANSFORMAR LA SOCIEDAD”.

El matrimonio, tiene su fundamento en la familia, Y LA FAMILIA TIENE SU FUNDAMENTO EN LA LIBRE VOLUNTAD DE LOS CÓNYUGES DE UNIRSE EN MATRIMONIO, RESPETANDO EL SIGNIFICADO Y LOS VALORES PROPIOS DE ESTA INSTITUCIÓN, QUE NO DEPENDE DEL HOMBRE, SINO DE DIOS MISMO.

La institución matrimonial, “fundada por el Creador y en posesión de sus propias leyes promueve la íntima comunidad conyugal de vida y amor”, NO ES UN EFECTO DE CONVENCIONES HUMANAS O IMPOSICIONES LEGISLATIVAS, SINO QUE DEBE SU ESTABILIDAD AL ORDENAMIENTO DIVINO.

Ningún poder puede abolir el derecho natural al matrimonio ni modificar sus características ni su finalidad, YA QUE EL MATRIMONIO TIENE SUS CARACTERÍSTICAS PROPIAS ORIGINARIAS Y PERMANENTES.

Ni la sociedad, ni el Estado, ni aun los propios esposos, PUEDEN DISPONER DEL VÍNCULO MATRIMONIAL CON EL CUAL LOS ESPOSOS SE PROMETEN FIDELIDAD, ASISTENCIA RECÍPROCA Y APERTURA A LOS HIJOS. 

El matrimonio tiene como rasgos característicos:

La totalidad, en virtud de la cual SE ENTREGAN RECÍPROCAMENTE EN TODOS LOS ASPECTOS DE LA PERSONA, FÍSICOS Y ESPIRITUALES;
LA UNIDAD, QUE LOS HACE “UNA SOLA CARNE” (GEN 2,24);
LA INDISOLUBILIDAD Y LA FIDELIDAD, QUE EXIGEN LA DONACIÓN RECÍPROCA Y DEFINITIVA; Y
LA FECUNDIDAD, A LA QUE NATURAL, GENEROSA Y RESPONSABLEMENTE ESTÁ ABIERTO EL MATRIMONIO.  


No hay comentarios:

Publicar un comentario