lunes, 12 de diciembre de 2016

¿SABÍAS QUE LA FE ES UNA FUERZA MOVILIZADORA QUE HACE POSIBLE LO QUE PARECE IMPOSIBLE?

¿SABÍAS QUE LA FE ES UNA FUERZA MOVILIZADORA QUE HACE POSIBLE LO QUE PARECE IMPOSIBLE?
                   LC 17,5-10
Homilia del padre Carlos Cardó SJ.
1
“Si tuvieran fe como un grano de mostaza, le dirían a ese árbol arráncate…, y les obedecería”. El mensaje es claro: LA FE TIENE SIEMPRE UN CONTENIDO DE CONFIANZA EN DIOS, QUE LLEVA A LA PERSONA A TRASCENDER SUS PROPIAS LIMITACIONES Y LOGRAR RESULTADOS QUE NUNCA HABRÍA PODIDO SOSPECHAR.

Quien confía en el poder amoroso de Dios, puede decir con san Pablo. “Todo lo puedo en Aquel que me conforta”.

LA CONFIANZA EN DIOS, AFIANZA LA CONFIANZA DE LA PERSONA EN SÍ MISMA Y ANTE LOS DEMÁS;
ES BASE DE LA AUTOACEPTACIÓN, ESTIMA Y SEGURIDAD PROPIA. 

La fe no consiste únicamente en aceptar un conjunto de verdades dogmáticas, sino mucho más.

ES PONER EN MANOS DE DIOS TODA LA EXISTENCIA, PERSONAL Y SOCIAL:

NUESTRAS ESPERANZAS,
DESAFÍOS Y
TEMORES,
NUESTRA REALIDAD TAL COMO ELLA ES, CON SUS POSIBILIDADES Y
AUN CON AQUELLOS ASPECTOS QUE NOS PARECEN INSUPERABLES.

LA FE MANTIENE ABIERTO EL HORIZONTE.

Cuando digo: “Creo en Dios”, afirmo que EN ÉL ENCUENTRA MI VIDA SU SENTIDO, POR LO CUAL PUEDO VERLO TODO DESDE ÉL Y HACIA ÉL.

Admito, además que todo cuanto tengo o poseo es don suyo y eso me hace vivir agradecido.

Puedo decir con San Ignacio de Loyola: “TOMA, SEÑOR, Y RECIBE TODA MI LIBERTAD, MI MEMORIA, MI ENTENDIMIENTO... TODO MI HABER Y POSEER…”

De una u otra manera, la persona humana anhela hallar una referencia absoluta a la que remitir los acontecimientos de la vida Y QUE LES DÉ SENTIDO.

Con frecuencia, la atracción y placer de los bienes temporales o la amargura por desgracias y fracasos sufridos pueden desviar ese anhelo hacia metas parciales que no aportan sentido y seguridad, con valores inconsistentes que no realizan integralmente a la persona ni dan a la sociedad la justicia de la que nace la paz duradera:
En el plano individual:
El éxito,
El dinero y
La comodidad como meta de mi vida;  
En el plano social:
El valor mercado y
La acumulación sin distribución...

Lo que uno persigue con todo su interés, aquello en lo que pone el corazón, PUEDE VOLVERSE PARA ÉL SU ABSOLUTO, SU ÍDOLO, SU dios.

EL CRISTIANO PONE SU CORAZÓN EN LOS VALORES DEL EVANGELIO; ALLÍ SE ENCUENTRA CONSIGO MISMO, ENCUENTRA EL SENTIDO Y DEVENIR DE SU PAÍS, Y SE ENCUENTRA CON DIOS.

No desprecia los otros valores, pero los refiere a Él, los pone a su servicio.

Recuerda las palabras de Jesús: “BUSQUEN PRIMERO EL REINO DE DIOS Y ÉL LES DARÁ TODO LO DEMÁS” (Lc 12,31).

Ante Dios todo es relativo, sólo en referencia a Él adquiere su verdadera importancia y su pleno valor.

¿Pero cómo se puede tener una fe así?

¿Cómo puedo abandonar todo en manos de Dios, mis cosas, mis deseos, mis acciones, y vivir orientado a Él?

En última instancia, esto sólo es posible, y siempre de manera progresiva e inacabada, en mis encuentros personales con Jesucristo, PORQUE LA FE NO ES SÓLO PENSARLO TODO EN DIOS, SINO PENSAR EN DIOS Y, SOBRE TODO, HABLARLE.

En esos encuentros personales, uno conoce cada vez más internamente a Jesucristo y nos mueve a amarlo y seguirlo.

Ese encuentro, hecho de admiración y de súplica, hace al cristiano capaz de decir:
Porque existe esa persona que llamamos Jesucristo, Porque su vida y su muerte son para mí la prueba más segura de que Dios me ama y sólo quiere mi felicidad,
PUEDO YO POR MI PARTE DECIRLE SÍ A DIOS DE   MANERA LIBRE, AGRADECIDA Y RESPONSABLE.

LA FE EN DIOS NO ES PARA SOLUCIONAR DIFICULTADES Y PROBLEMAS.

PERO SÍ PARA HALLARLE SENTIDO Y ORIENTACIÓN A LA VIDA.

El creyente sabe que procede de Dios y se dirige a Él, que su vida está en las buenas manos de Dios.
Por eso nada está definitivamente perdido.

SU VIDA PUEDE EMPEZAR DE NUEVO EN CUALQUIER MOMENTO.
LA FE ES:
UNA FUERZA MOVILIZADORA QUE HACE POSIBLE LO QUE PARECE IMPOSIBLE,
PUEDE HACER:
DEL CREYENTE –HASTA EL MÁS PECADOR Y PERDIDO,
HASTA EL MÁS ANGUSTIADO Y DEPRIMIDO- UNA MARAVILLA DE BONDAD, DE JUSTICIA, DE RECTITUD, DE GENEROSIDAD...

ESTA ES LA FE QUE MUEVE MONTAÑAS, O ARRANCA UN ÁRBOL Y LO PLANTA EN EL MAR.

El evangelio de hoy incluye a continuación la parábola del servidor que sirve a su señor.
Ella nos hace ver POR QUÉ NO ES VÁLIDA UNA FE INTERESADA.

“Cuando hayan hecho lo que se les había mandado, digan: somos siervos inútiles. Hemos hecho lo que teníamos que hacer”.

“Inútil” aquí no es peyorativo, puesto que el criado ha cumplido la misión que se le ha encomendado.

Quizá habría que traducir mejor: “SOMOS SIMPLES SIERVOS”, QUE NO RECLAMAN DERECHOS NI MÉRITOS POR SU TRABAJO.

Es la invitación de Jesús a la gratuidad:
A HACER EL BIEN SIN BUSCAR RECOMPENSA, SABIENDO QUE DIOS NO NECESITA DE NUESTRAS BUENAS OBRAS, SINO QUE SOMOS NOSOTROS LOS QUE NOS BENEFICIAMOS DE ESAS BUENAS OBRAS.

EL PREMIO ESTÁ EN LA MISMA OBRA BIEN HECHA.

Santa Teresa de Calcuta, recientemente canonizada, comenta este texto:
“Somos unos servidores sin importancia: NO HEMOS HECHO OTRA COSA QUE NUESTRO DEBER”.

Sé siempre fiel en las cosas pequeñas, porque en ellas reside nuestra fuerza.

Para Dios no hay nada pequeño. PARA ÉL TODAS LAS COSAS SON INFINITAS.

Practica la fidelidad en las cosas más mínimas, no por su propia virtud, sino porque la cosa más grande es la voluntad de Dios.

DEBEMOS PROCURAR CUMPLIR SOLAMENTE LO QUE PODEMOS, DE LA MEJOR MANERA QUE PODAMOS, Y DEJAR EL RESTO EN MANOS DE DIOS.


Lo que importa es el don de ti misma, EL GRADO DE AMOR QUE PONES EN CADA UNA DE TUS ACCIONES.

No hay comentarios:

Publicar un comentario