JESUCRISTO POBRE, HASTA NO TENER DONDE RECLINAR LA CABEZA; POBRE PARA NO RESERVARSE NADA PARA SÍ, SINO TENERLO TODO PARA LOS DEMÁS.

En nuestra vida hemos conocido a numerosas personas que nos regalaron mucho cariño desinteresado, edificandonos y haciéndonos alegres, muchos de ellos viviendo a semejanza de Jesucristo PORQUE LO ENTENDIERON COMO LA ÚNICA MARAVILLOSA OPCIÓN DE MODO DE VIVIR.

Entonces, en un gesto de gratitud, les rendimos homenaje un día del año A TODAS AQUELLAS PERSONAS QUE PASARON POR EL MUNDO VIVIENDO POR AMOR, CON AMOR Y EN AMOR, CONSTITUYÉNDOSE PARA NOSOTROS REFLEJOS DE LA BONDAD Y SANTIDAD, MODELOS DE VIDA, que velan e interceden por nosotros para encontrarnos con Dios.

Santos son LOS QUE YA GOZAN DE LA VISIÓN DE DIOS, HOMBRES Y MUJERES QUE LLEVARON LA SEÑAL DE LOS BIENAVENTURADOS, HAYAN SIDO O NO CANONIZADOS POR LA IGLESIA. 

Cada uno puede recordar nombres y rostros.
Este día es también una oportunidad PARA RECORDAR LA LLAMADA A LA SANTIDAD QUE TODOS RECIBIMOS EN EL BAUTISMO. 

Esa vocación universal ha de vivirla cada uno según su propio estado de vida. 
LA SANTIDAD NO ES PATRIMONIO DE UNOS CUANTOS PRIVILEGIADOS. 

ES EL DESTINO DE TODOS, COMO LO HA SIDO PARA ESA MULTITUD DE SANTOS ANÓNIMOS QUE HOY RECORDAMOS.

El libro del Apocalipsis habla del gentío que sigue al Cordero, CRISTO RESUCITADO. 

CIENTO CUARENTA Y CUATRO MIL ES EL CUADRADO DE 12 (NÚMERO DE LAS TRIBUS DE ISRAEL) MULTIPLICADO POR MIL. 

CIFRA SIMBÓLICA, QUE NOS QUIERE DECIR: MULTITUD. NO NÚMERO EXACTO.

Entre ellos debemos estar, es nuestra vocación. Tengamos confianza. 

DESPUÉS DE ÉSTOS VIENE UNA MUCHEDUMBRE INMENSA, QUE NADIE PODRÍA CONTAR, INTEGRADA POR PERSONAS DE TODA NACIÓN, RAZAS, PUEBLOS Y LENGUAS. 

LOS SALVADOS SON UN GRUPO INCONTABLE Y UNIVERSAL. 

Llevan vestiduras blancas porque son justos; o más bien, porque han sido justificados. 

Dios los ha encontrado dignos de sí Y, DESPUÉS DE HABER PADECIDO DURAS PRUEBAS, SUS VESTIDOS HAN SIDO BLANQUEADOS EN LA SANGRE DEL CORDERO.

San Juan dice que la salvación se vive ahora, en el presente. 

NO DEBEMOS POR TANTO SEGUIR ESPERANDO. HOY SE PUEDE ESCUCHAR LA LLAMADA DEL SEÑOR A UNA VIDA VERDADERAMENTE INTACHABLE, EJEMPLAR Y SANTA. 

HOY PODEMOS HACERNOS, MEDIANTE LA GRACIA, UN POCO MÁS SEMEJANTES A DIOS, REHACER EN NOSOTROS LA IMAGEN ROTA DE NUESTRO CREADOR Y CONFIGURARNOS CON LA IMAGEN DE JESUCRISTO. 

ES EL SENTIDO DE NUESTRA VIDA: ACOGER LA SANTIDAD, PATRIMONIO DE DIOS Y QUE ÉL NOS TRANSMITE POR SU GRACIA, HASTA QUE SEAMOS TRANSFORMADOS EN SU GLORIA Y ÉL SEA TODO EN TODOS. 

La santidad a fin de cuentas es eso: PROCURAR SEGUIR E IMITAR DÍA A DÍA AL BIENAVENTURADO, AL “SANTO Y FELIZ JESUCRISTO”. 

ÉL MISMO, CUANDO QUISO MOSTRARNOS SU CORAZÓN Y CUÁL ES EL MEJOR CAMINO PARA LLEGAR A SER ENTERAMENTE SUYOS, NOS DEJÓ UN RETRATO SUYO EN SU DISCURSO SOBRE LAS BIENAVENTURANZAS.

JESUCRISTO POBRE, HASTA NO TENER DONDE RECLINAR LA CABEZA; POBRE PARA NO RESERVARSE NADA PARA SÍ, SINO TENERLO TODO PARA LOS DEMÁS.

JESUCRISTO MANSO Y HUMILDE DE CORAZÓN HASTA EL PUNTO DE PODER DECIR: “VENGAN A MÍ LOS QUE ESTÁN CANSADOS Y AGOBIADOS, QUE YO LOS ALIVIARÉ…”.

JESUCRISTO, VARÓN DE DOLORES, QUE CONOCIÓ LA TRISTEZA, LA AFLICCIÓN Y LA ANGUSTIA DE MUERTE, PERO PUSO SU CONFIANZA EN SU PADRE DEL CIELO, QUE “LO ESCUCHO AUNQUE DESPUÉS DE ESA ANGUSTIA”.


JESUCRISTO, QUE VIVIÓ ARDIENTEMENTE EL HAMBRE Y LA SED DE LA JUSTICIA: DE LA JUSTICIA QUE ES LA SANTIDAD Y TAMBIÉN DE AQUELLA JUSTICIA QUE TIENE QUE VER CON LAS ORDENADAS RELACIONES EN SOCIEDAD Y QUE TIENE SU PERFECCIÓN EN EL AMOR FRATERNO.

JESUCRISTO MISERICORDIOSO, HASTA CONMOVERSE EN SUS ENTRAÑAS POR EL HAMBRE DE LA MULTITUD Y SENTIRSE IMPELIDO A OBRAR CUANDO ALGUIEN A SU LADO TENÍA ALGÚN PROBLEMA: 
EL LEPROSO, 
LA VIUDA QUE HA PERDIDO A SU HIJO, 
EL CENTURIÓN ROMANO, 
LA HEMORROÍSA, 
PEDRO…

JESUCRISTO, LIMPIO DE CORAZÓN, TENÍA EN EL CENTRO DE SU PERSONA A DIOS SU PADRE Y TODO LO VEÍA DESDE ÉL Y PARA ÉL; 
JAMÁS PUDIERON VERSE EN ÉL SECRETAS INTENCIONES QUE NO FUERAN LA BÚSQUEDA DEL BIEN DE LOS DEMÁS Y LA GLORIA DE SU PADRE.

JESUCRISTO, CONSTRUCTOR Y DADOR DE LA PAZ VERDADERA QUE ES FRUTO DE LA JUSTICIA Y DE LA RECONCILIACIÓN; 

DE LA PAZ QUE ES TAREA DE QUIENES SE HACEN HERMANOS Y CREAN FRATERNIDAD Y POR ESO, EN EL HIJO, SERÁN LLAMADOS TAMBIÉN HIJOS DE DIOS.

Y FINALMENTE, JESUCRISTO EL PERSEGUIDO, ABANDONADO DE LOS SUYOS Y ENTREGADO, QUE LOGRA PARA NOSOTROS CON SU SACRIFICIO EL TRIUNFO DEL AMOR SALVADOR DE DIOS, LA SALVACIÓN DE NUESTRAS VIDAS.


ASÍ, MIRANDO A SU HIJO, PENSÓ DIOS AL SER HUMANO, A CADA UNO DE NOSOTROS, CUANDO NOS FUE FORMANDO DEL POLVO DE LA TIERRA.

En la fiesta de todos los santos CELEBRAMOS Y AGRADECEMOS EL VÍNCULO PROFUNDO QUE UNE A LOS QUE TODAVÍA PEREGRINAMOS EN LA TIERRA Y LOS QUE HAN ENTRADO YA EN LA PLENITUD DE LA VIDA EN DIOS. 

Formamos una gran familia ellos y nosotros. ELLOS, ALCANZADA YA LA META DE NUESTRO CAMINAR, VELAN POR NOSOTROS E INTERCEDEN POR NOSOTROS ANTE DIOS. 

Un día, cuya espera para nosotros es enorme pero para ellos no porque participan ya de la eternidad de Dios, nos encontraremos todos. 

SINTAMOS AHORA CON CONFIANZA Y ALEGRÍA, LA AYUDA Y APOYO CONSTANTE QUE NOS BRINDA LA INMENSA MULTITUD DE TESTIGOS DE CRISTO QUE NOS HAN PRECEDIDO EN LA FE.