martes, 5 de enero de 2016

LOS ÚLTIMOS SERÁN LOS PRIMEROS

s la conclusión de la parábola ´´Los Trabajadores de la Viña”, y esto, porque frecuentemente, ESTAMOS EXALTANDO  A LOS TRIUNFADORES Y DESPRECIANDO A LOS PERDEDORES,  Y LA VERDAD ES QUE LOS PRIMEROS SERÁN LOS ÚLTIMOS.

Naturalmente no se puede negar que ambicionar ser mejor, perfeccionarse en los estudios, progresar en el trabajo, ayuda al desarrollo de la persona. PERO SI ESTO NO SE HACE PARA PODER SERVIR MEJOR, SINO POR AUTOCOMPLACENCIA Y PROVECHO EGOÍSTA, NO SIRVE PARA NADA.


Para el cristiano, la motivación verdadera del progreso personal NO PUEDE SER OTRA QUE EL MEJOR SERVICIO.
 Lo dice San Pablo: “Ya puedo yo hablar las lenguas de hombres y de los ángeles, pero SI NO TENGO AMOR SOY COMO UN BRONCE QUE SUENA O UNOS PLATILLOS QUE HACEN RUIDO”; en otras palabras, YA PUEDO SER UN TRIUNFADOR SEGÚN ESTE MUNDO PERO SI NO VIVO CON AMOR SOY UN POBRE INFELIZ.

La parábola es sencilla, el dueño de la viña, que representa al Padre del cielo, contrata a toda clase de obreros y a todos les paga un mismo jornal.
Unos van a trabajar a primera hora, otros al mediodía y otros cuando la jornada ya concluye; CADA UNO CUANDO LO LLAMA EL SEÑOR.

A todos, en el tiempo propicio, CUANDO EL SEÑOR ASÍ LO DISPONE, nos toca la gracia.
Por eso, todos podemos decir que ahora puede ser nuestra ocasión, “el momento favorable, el día de salvación”. EL SEÑOR SABE LO QUE HACE Y CUÁNDO LO HACE.

Con esta parábola Jesús NOS ALERTA SOBRE LAS LIMITACIONES DE LA JUSTICIA HUMANA que, a veces, puede ser PARCIAL Y DEFICIENTE.

El “DAR A CADA UNO LO SUYO” puede fomentar las desigualdades cuando exigimos desde los derechos adquiridos, conforme a lo que ya tenemos, y no pensamos antes EN ASEGURAR LAS VERDADERAS NECESIDADES DE TODOS.

La justicia de Jesús es de otro orden: PARA ÉL, LOS ÚLTIMOS HAN DE SER TRATADOS COMO LOS PRIMEROS. La caridad y la misericordia coronan la justicia. Dios no se rige tanto POR LA JUSTICIA DEL DERECHO SINO POR LA GRATUIDAD O GRACIA.

Con frecuencia trasladamos a nuestra relación con Dios LA LÓGICA CONTABLE Y LUCRATIVA QUE RIGE LOS INTERCAMBIOS ECONÓMICOS.
 La relación con Dios NO SE BASA PUES EN INVERSIONES Y GANANCIAS, NI EN MÉRITOS Y RECOMPENSAS.

DIOS ES AMOR GRATUITO Y SOBREABUNDANTE. Y por eso debemos mostrarnos con él agradecidos y desinteresados.

Querer llevar una vida recta y hacer obras buenas para asegurarnos un premio aquí o en el más allá, ES OBRAR COMO LOS PRIMEROS TRABAJADORES DE LA VIÑA que se quejan de que los últimos reciban igual salario; ellos quieren recibir más por sus méritos propios, NO POR GRACIA DEL SEÑOR.

No han conocido la justicia del Señor, NO HAN APRENDIDO LA LECCIÓN DE LA GRATUIDAD, NÚCLEO CENTRAL DEL AMOR.

La Escritura repudia esta actitud PORQUE SIGNIFICA QUERER COMPRAR EL AMOR DE DIOS y termina reclamándole el favor que concede a los que no tienen los méritos que uno puede exhibir.

Así se portó Jonás cuando vio que Dios perdonaba a los habitantes de Nínive, QUE ÉL CREÍA DIGNOS DE CASTIGO.

Así se portó también el hijo mayor de Isaac QUE SE QUEJÓ CONTRA EL PADRE PORQUE MANDÓ CELEBRAR UN BANQUETE POR EL REGRESO DEL HIJO PRÓDIGO.

Entonces, ¿qué ventaja hay en trabajar todo el día? “¿QUÉ VENTAJA OBTENEMOS POR CUMPLIR LOS MANDAMIENTOS?”.

Quienes así piensan no saben apreciar que la ventaja de los primeros trabajadores de la viña CONSISTE EN HABER ESTADO MÁS TIEMPO CON EL SEÑOR Y HABERLE SERVIDO MÁS.

LA GANANCIA QUE QUIEREN OBTENER LES INTERESA MÁS QUE SERVIRLO Y ESTAR CON ÉL.

Y ES MÁS, EL SALARIO NO ES NADA EN COMPARACIÓN CON EL TRABAJO MISMO EN LA VIÑA DEL SEÑOR.

 “DONDE ESTÁ TU TESORO ALLÍ ESTARÁ TAMBIÉN TU CORAZÓN”. Y si tu tesoro es el dinero y no tienes mucho, te sentirás infeliz.

Pero si tu tesoro ES EL SERVICIO, LA BÚSQUEDA DEL BIEN COMÚN, EL DESARROLLO DEL PAÍS…, LA SATISFACCIÓN QUE ESO TE DA ES INCOMPARABLEMENTE MEJOR QUE EL DINERO QUE GANAS.

Ya sea que estemos en la viña desde la primera hora, o que estemos en la última, HEMOS DE ESTAR CONTENTOS DE HABER SIDO ELEGIDOS POR EL SEÑOR PARA TRABAJAR POR ÉL.

Hace mal el obrero que critica el proceder del Señor, que por su bondad, da un denario a cada uno. EN VEZ DE ALABAR A SU SEÑOR, SE LLENA DE ENVIDIA.

Esto ocurría en la primitiva Iglesia: los cristianos procedentes del judaísmo no entendían que los venidos del paganismo TUVIESEN EN LA IGLESIA IGUAL RANGO Y DERECHOS QUE ELLOS.

Jesús mismo había tenido que enfrentar esta dificultad: los judíos no podían comprender que Dios ofreciera el don de la salvación A JUDÍOS Y NO JUDÍOS.

“Vendrán muchos de oriente y occidente y se sentarán con Abrahán, Isaac y Jacob en el reino de los cielos.
 Lo que quiso decir es que Dios siempre dará preferencia a los que andan por caminos equivocados que A LOS QUE YA ESTÁN EN EL CAMINO.

Finalmente, el evangelio nos abre los ojos a una realidad siempre actual: MUCHOS POR EL CARGO QUE OCUPAN O POR LAS BUENAS OBRAS QUE PRACTICAN ADQUIEREN RELEVANCIA Y SE CREEN SUPERIORES A LOS DEMÁS.

El Evangelio, en cambio, nos enseña A RECONOCER QUE ANTE DIOS NO TENEMOS DERECHOS ADQUIRIDOS NI MÉRITOS QUE EXHIBIR, Y QUE AQUELLOS QUE PODEMOS CONSIDERAR «ÚLTIMOS»,  ESTOS NO LO SON ANTE DIOS.


EVANGELIO ES SUPERAR TODO ESPÍRITU DE RIVALIDAD Y CODICIA, ES DESTERRAR TODO «EXCLUSIVISMO», ES ALEGRARSE CON EL ÉXITO Y CUALIDADES DE LOS DEMÁS, ES ADMITIR CON GOZO QUE OTROS SEAN FAVORECIDOS POR LA GRACIA DEL SEÑOR, QUE AMA A TODOS SIN DISTINCIÓN Y GRATUITAMENTE.
Mostrar menos
1

No hay comentarios:

Publicar un comentario