martes, 5 de enero de 2016

¿VIVIMOS ENTREGÁNDONOS CON HUMILDAD A LOS DEMÁS?

Jesús ha dado de comer a la multitud y LA GENTE ENTUSIASMADA HA QUERIDO PROCLAMARLO REY. 

Pero este tipo de poder Él lo rechaza. Para dar de comer a la multitud NO HA PARTIDO DE UNA POSICIÓN DE SUPERIORIDAD Y FUERZA, SINO DE DEBILIDAD Y ESCASEZ DE RECURSOS. 

ÉL SÓLO BUSCA SERVIR Y DAR LA VIDA. 

Por eso “huye”, porque pretenden cambiar su misión. 
Se retira solo, como Moisés después de la traición del pueblo de Israel. SÓLO EN EL MONTE DE LA CRUZ SERÁ REY, y entonces sus discípulos lo dejarán solo.
 
Entonces aquellas gentes al darse cuenta de que ni Jesús ni sus discípulos estaban allí, subieron a las barcas… en busca de Jesús. Lo encontraron en la otra orilla. Pero no está claro por qué lo buscan. 

Y Jesús mismo se lo hace ver: USTEDES NO ME BUSCAN POR LOS SIGNOS QUE VIERON, SINO PORQUE COMIERON…. 

Les revela así lo que pasa en su interior, DIVIDIDO POR INTENCIONES BUENAS Y ENGAÑOS. 
ES IMPORTANTE ACLARAR LA VERDAD DE NOSOTROS MISMOS.  
Pues –dice san Pablo- NADA PODEMOS CONTRA LA VERDAD, SINO SÓLO A FAVOR DE LA VERDAD. 

La gente del relato tiene que reconocer la verdad: que LO BUSCAN PARA ASEGURARSE LA VIDA MATERIAL, LO CUAL ES BUENO, PUES EL MISMO SEÑOR ACONSEJA PEDIR AL PADRE: DANOS HOY NUESTRO PAN DE CADA DÍA.

 Pero hay algo más importante que ellos no han comprendido aún: LA VIDA VERDADERA CONSISTE EN VIVIR COMO ÉL, IMITARLO Y HACERSE COMO ÉL PAN PARA LOS HERMANOS. 

SE TRATA, POR TANTO, DE PASAR DEL PAN MATERIAL AL PAN QUE EN JESÚS SE CONVIERTE EN EL “SIGNO” DE UNA VIDA QUE SE ENTREGA PARA QUE TODOS TENGAN VIDA.

SE TRATA DE PASAR DE LA BÚSQUEDA DEL PROPIO INTERÉS, A BUSCAR A CRISTO MISMO COMO EL REGALO, COMO EL QUE SE NOS DA.

 A eso se refiere la respuesta que da Jesús a la gente: ESFUÉRCENSE POR CONSEGUIR, NO EL ALIMENTO TRANSITORIO, SINO EL PERMANENTE, EL QUE DA LA VIDA ETERNA”.
 
Estas palabras resultan enigmáticas a la gente. Intuyen quizá que Jesús les está ofreciendo algo mejor, pero no saben qué hacer. 

ELLOS NO SE MUEVEN EN LA LÓGICA DEL AMOR QUE DA Y COMPARTE, SINO EN LA LÓGICA DE LA LEY Y DEL DEBER, QUE REDUCE LA RELIGIÓN A HACER O DEJAR DE HACER COSAS CONFORME A LO MANDADO:
                   ¿QUÉ OBRAS TENEMOS QUE HACER PARA TRABAJAR EN                      LO QUE DIOS QUIERE? ES DECIR, QUIEREN SABER QUÉ                          OBRAS, QUÉ NORMAS NUEVAS TIENEN QUE CUMPLIR.

La respuesta que da Jesús sintetiza lo más esencial de la fe cristiana: 

LA OBRA (ASÍ, EN SINGULAR) QUE DIOS QUIERE ES ÉSTA: 
                                QUE CREAN EN EL QUE ÉL HA ENVIADO.
                                ÉSTA ES LA NUEVA EXIGENCIA, ESTO ES LO QUE                                     HAN DE ACEPTAR; LO DEMÁS ES SECUNDARIO


Pero la gente no se convence de que la salvación consista en permitirle a Jesús que cambie sus vidas y los lleve a adoptar su modo de pensar y de actuar.

LA FE NO ES ANTE TODO HACER COSAS POR DIOS, SINO CONFIAR EN SU PODER PARA CAMBIARNOS Y PERMITIR QUE JESUCRISTO MOLDEE NUESTRAS VIDAS A TRAVÉS DE UN TRATO PERSONAL CON ÉL.


Lo que Jesús propone ECHA POR TIERRA LA MANERA COMO AQUELLOS JUDÍOS (que pueden representarnos a nosotros) perciben a Dios y practican la religión. 

Se rehúsan a aceptar a Jesús como su norma de vida; no ven el trato con Él como el trato con el Dios que salva. 

Lo juzgan no digno de confianza y argumentan: ¿Qué signos nos das…? Nuestros padres comieron el maná en el desierto.
 Pedir un signo es siempre muestra de incredulidad y falta de confianza. 

JESÚS YA LES HABÍA DADO EL SIGNO DEL PAN, NO LES DARÁ OTRO.
 
A continuación el evangelista Juan inserta el discurso sobre el Pan de Vida, en el que Jesús se identifica con el pan del cielo, Pan de Dios. 

EL PAN ES SÍMBOLO DE LA VIDA. ÉL ES EL PAN, HIJO AMADO DEL PADRE QUE AMA Y SE ENTREGA A SUS HERMANOS. 

Jesús se aplica las características del pan que es, a la vez: 
Don del cielo y fruto del trabajo, 
Humilde y necesario, 
Apetecible y disponible, 
Sencillo y gustoso, 
Laborioso y gozoso, 
Fuerza de quien lo asimila y 
Comunión entre quienes lo comparten.

 Jesús, pan bajado del cielo, ES DIOS QUE DESCIENDE PARA DAR SU VIDA A LOS HOMBRES.
 
¿Qué nos dice a nosotros hoy este texto? 

Que debemos discernir los deseos y búsquedas que aplicamos al terreno de lo religioso. 
Porque puede ocurrir que creyendo seguir al espíritu de Dios, son otros espíritus los que mueven y sostienen nuestro comportamiento religioso. 

Creemos seguir a Jesucristo porque nos atrae su persona y nos convence su mensaje, 

PERO EN REALIDAD BUSCAMOS SEGURIDADES Y SATISFACCIONES POR MEDIO DE PRÁCTICAS RELIGIOSAS QUE NOS DEJAN LA SENSACIÓN DE ESTAR BIEN PERO NO NOS ESTIMULAN A DEJAR AQUELLO QUE DEBEMOS DEJAR, A CAMBIAR DE ACTITUD Y RENDIRNOS CON ABSOLUTA CONFIANZA EN AQUÉL Y SÓLO AQUÉL QUE ES CAPAZ DE SACIAR NUESTRA ANSIA DE FELICIDAD EN MEDIO DE LAS TRISTEZAS Y DIFICULTADES PRESENTES. 

Puede darse, quizá, que ni en la forma de oración que hago, ni en las obras de caridad que practico o en el modo como me acerco a los sacramentos BUSQUE REALMENTE OTRA COSA QUE NO SEA LA BARATA SENSACIÓN DEL DEBER CUMPLIDO O DEL MÉRITO OBTENIDO, QUE ME CAPACITA PARA LA APROBACIÓN DIVINA. 

Pero el espíritu del Señor, espíritu del amor y de la libertad, PUGNA EN NUESTRO INTERIOR POR HACERNOS RENACER COMO HIJOS QUE CLAMAN ABBA, PADRE, PORQUE HAN APRENDIDO A VIVIR COMO HERMANOS Y ENCUENTRAN EN ELLO SU REALIZACIÓN PERSONAL MÁS CUMPLIDA. 

PERSONAS ASÍ HAN ALCANZADO LA VERDADERA FE Y SE HAN LIBERADO DE LA RELIGIÓN DEL TEMOR Y DEL PRECEPTO. 

Del interior de estos verdaderos creyentes –como dice Jesús en el evangelio de san Juan, – brotarán ríos de agua viva, es decir: GRACIA, AMOR, LIBERTAD DE HIJOS, VIDA DIVINA. 

SON PERSONAS QUE HAN VUELTO A NACER, QUE HAN CONOCIDO EL DON DE DIOS, Y SE ALIMENTAN DEL CUERPO DEL SEÑOR PARA VIVIR COMO ÉL. 

LES MUEVE EN ADELANTE ESTE ÚNICO DESEO: SEÑOR, DANOS SIEMPRE DE ESE PAN. 
O COMO LA SAMARITANA: SEÑOR, DAME DE ESA AGUA PARA QUE NO TENGA MÁS SED Y NO TENGA QUE VENIR HASTA AQUÍ PARA SACIARLA.

No hay comentarios:

Publicar un comentario