LA
NUEVA EVANGELIZACIÓN, SEGÚN JOSEPH RATZINGER (1).
Publicamos la conferencia del
cardenal Joseph Ratzinger durante el jubileo de los catequistas y profesores de
Religión celebrado el 10 de diciembre del 2000 en Roma.
Por: Cardenal Joseph Ratzinger | Fuente: Zenit.org
Por: Cardenal Joseph Ratzinger | Fuente: Zenit.org
La vida humana no se realiza por sí
misma.
NUESTRA
VIDA ES UNA CUESTIÓN ABIERTA, UN PROYECTO INCOMPLETO, QUE ES PRECISO SEGUIR
REALIZANDO.
La pregunta fundamental de todo
hombre es:
¿CÓMO
SE LLEVA A CABO ESTE PROYECTO DE REALIZACIÓN DEL HOMBRE?
¿CÓMO
SE APRENDE EL ARTE DE VIVIR?
¿CUÁL
ES EL CAMINO QUE LLEVA A LA FELICIDAD?
Evangelizar quiere decir MOSTRAR ESE CAMINO, ENSEÑAR EL ARTE DE VIVIR.
Evangelizar quiere decir MOSTRAR ESE CAMINO, ENSEÑAR EL ARTE DE VIVIR.
Jesús dice al inicio de su vida
pública:
HE VENIDO PARA EVANGELIZAR A LOS POBRES (cf. Lc 4, 18).
Esto significa:
YO TENGO LA RESPUESTA A VUESTRA PREGUNTA FUNDAMENTAL;
YO LES MUESTRO EL CAMINO DE LA VIDA, EL CAMINO QUE
LLEVA A LA FELICIDAD;
MÁS AÚN, YO SOY ESE CAMINO.
LA
POBREZA MÁS PROFUNDA ES LA INCAPACIDAD DE ALEGRÍA, EL TEDIO DE LA VIDA
CONSIDERADA ABSURDA Y CONTRADICTORIA.
Esta pobreza se halla hoy muy
extendida, con formas muy diversas, TANTO
EN LAS SOCIEDADES MATERIALMENTE RICAS COMO EN LOS PAÍSES POBRES.
La incapacidad de alegría supone y
produce LA INCAPACIDAD DE AMAR, PRODUCE
LA ENVIDIA, LA AVARICIA.... TODOS LOS VICIOS QUE ARRUINAN LA VIDA DE LAS
PERSONAS Y EL MUNDO.
Por eso, HACE FALTA UNA NUEVA EVANGELIZACIÓN.
SI SE
DESCONOCE EL ARTE DE VIVIR, TODO LO DEMÁS YA NO FUNCIONA.
Pero ese arte no es objeto de la
ciencia; SÓLO LO PUEDE COMUNICAR QUIEN
TIENE LA VIDA, el que es el Evangelio en persona.
ü Estructura
y método de la nueva evangelización
Estructura
Antes de hablar de los contenidos fundamentales de la nueva evangelización quisiera explicar su estructura y el método adecuado.
Antes de hablar de los contenidos fundamentales de la nueva evangelización quisiera explicar su estructura y el método adecuado.
La
Iglesia evangeliza siempre y nunca ha interrumpido el camino de la
evangelización.
Cada
día celebra el misterio eucarístico, administra los sacramentos, anuncia la
palabra de vida, la palabra de Dios, y se compromete en favor de la justicia y
la caridad.
Y ESTA EVANGELIZACIÓN PRODUCE FRUTO:
DA
LUZ Y ALEGRÍA;
DA
EL CAMINO DE LA VIDA A NUMEROSO
PERSONAS.
MUCHOS
OTROS VIVEN, A MENUDO SIN SABERLO,
DE LA LUZ Y DEL CALOR RESPLANDECIENTE
DE ESTA EVANGELIZACIÓN PERMANENTE.
Sin
embargo, existe un proceso progresivo de descristianización y de pérdida de los
valores humanos esenciales, que resulta preocupante.
Gran
parte de la humanidad de hoy no encuentra en la evangelización permanente de la
Iglesia el Evangelio, es decir, la respuesta convincente a la pregunta:
¿CÓMO VIVIR?
Por eso buscamos, además de la evangelización permanente, nunca interrumpida y que no se debe interrumpir nunca, una nueva evangelización, capaz de lograr que la escucho ese mundo que no tiene acceso a la evangelización "clásica".
Por eso buscamos, además de la evangelización permanente, nunca interrumpida y que no se debe interrumpir nunca, una nueva evangelización, capaz de lograr que la escucho ese mundo que no tiene acceso a la evangelización "clásica".
Todos
necesitan el Evangelio. El Evangelio está destinado a todos y no sólo a un
grupo determinado, Y POR ESO DEBEMOS
BUSCAR NUEVOS CAMINOS PARA LLEVAR EL EVANGELIO A TODOS.
Sin embargo, aquí se oculta también una tentación: la tentación de la impaciencia, la tentación de buscar el gran éxito inmediato, los grandes números. Y este no es el método del reino de Dios. Para el reino de Dios, así como para la evangelización, instrumento y vehículo del reino de Dios, VALE SIEMPRE LA PARÁBOLA DEL GRANO DE MOSTAZA (cf. Mc 4, 31-32).
Sin embargo, aquí se oculta también una tentación: la tentación de la impaciencia, la tentación de buscar el gran éxito inmediato, los grandes números. Y este no es el método del reino de Dios. Para el reino de Dios, así como para la evangelización, instrumento y vehículo del reino de Dios, VALE SIEMPRE LA PARÁBOLA DEL GRANO DE MOSTAZA (cf. Mc 4, 31-32).
El
reino de Dios vuelve a comenzar siempre bajo este signo.
Nueva
evangelización no puede querer decir atraer inmediatamente con nuevos métodos,
más refinadas, a las grandes mesas que se han alejado de la Iglesia.
No; no
es esta la promesa de la nueva evangelización.
NUEVA EVANGELIZACIÓN SIGNIFICA NO
CONTENTARSE CON EL HECHO DE QUE DEL GRANO DE MOSTAZA HAYA CRECIDO EL GRAN ÁRBOL
DE LA IGLESIA UNIVERSAL, NI PENSAR QUE BASTA EL HECHO DE QUE EN SUS RAMAS
PUEDEN ANIDAR AVES DE TODO TIPO, SINO ACTUAR DE NUEVO VALIENTEMENTE, CON LA
HUMILDAD DEL GRANITO, DEJANDO QUE DIOS DECIDA CUÁNDO Y CÓMO CRECERÁ (cf.
Mc 4, 26-29).
LAS GRANDES COSAS COMIENZAN SIEMPRE CON UN GRANITO Y LOS MOVIMIENTOS DE MASAS SON SIEMPRE EFÍMEROS.
LAS GRANDES COSAS COMIENZAN SIEMPRE CON UN GRANITO Y LOS MOVIMIENTOS DE MASAS SON SIEMPRE EFÍMEROS.
En su
visión del proceso de la evolución, Teilhard de Chardin habla del "blanco
de los orígenes": el inicio de las nuevas especies es invisible y está
fuera del alcance de la investigación científica.
Las
fuentes se hallan ocultas; son demasiado pequeñas.
En
otras palabras, LAS GRANDES REALIDADES
TIENEN INICIOS HUMILDES.
Prescindamos
ahora de si Teilhard tiene razón, y hasta qué punto, con sus teorías
evolucionistas:
La ley de los
orígenes invisibles refleja una
verdad presente precisamente en la acción
de Dios en la historia.
"NO
POR SER GRANDE TE ELEGÍ; AL CONTRARIO,
ERES EL MÁS PEQUEÑO DE LOS PUEBLOS; TE
ELEGÍ PORQUE TE AMO...", DICE
DIOS AL PUEBLO DE ISRAEL EN EL ANTIGUO
TESTAMENTO Y ASÍ EXPRESA LA PARADOJA FUNDAMENTAL DE LA HISTORIA DE LA SALVACIÓN:
CIERTAMENTE,
DIOS NO CUENTA CON GRANDES NÚMEROS; EL PODER EXTERIOR NO ES EL SIGNO
DE SU PRESENCIA.
Gran parte de las parábolas de Jesús Indican esta estructura de la acción divina y responden así a las preocupaciones de los discípulos, los cuales esperaban del Mesías éxitos y señales muy diferentes: ÉXITOS DEL TIPO QUE OFRECE SATANÁS AL SEÑOR "TE DARÉ TODO ESTO, TODOS LOS REINOS DEL MUNDO..." (cf. Mt 4, 9).
Desde luego, san Pablo, al final de su vida, tuvo la impresión de que había llevado el Evangelio hasta los confines de la tierra, pero los cristianos eran pequeñas comunidades dispersas por el mundo, insignificantes según los criterios seculares.
Gran parte de las parábolas de Jesús Indican esta estructura de la acción divina y responden así a las preocupaciones de los discípulos, los cuales esperaban del Mesías éxitos y señales muy diferentes: ÉXITOS DEL TIPO QUE OFRECE SATANÁS AL SEÑOR "TE DARÉ TODO ESTO, TODOS LOS REINOS DEL MUNDO..." (cf. Mt 4, 9).
Desde luego, san Pablo, al final de su vida, tuvo la impresión de que había llevado el Evangelio hasta los confines de la tierra, pero los cristianos eran pequeñas comunidades dispersas por el mundo, insignificantes según los criterios seculares.
EN REALIDAD FUERON LA LEVADURA QUE
PENETRA EN LA MASA Y LLEVARON EN SU INTERIOR EL FUTURO DEL MUNDO (cf.
Mt 13, 33).
Un antiguo proverbio reza: "Éxito no es un nombre de Dios".
Un antiguo proverbio reza: "Éxito no es un nombre de Dios".
La
nueva evangelización debe actuar como el grano de mostaza y no ha de pretender
que surja inmediatamente el gran árbol.
Nosotros
vivimos con una excesiva seguridad por el gran árbol que ya existe o sentimos
el afán de tener un árbol aún más grande, más vital. En cambio, DEBEMOS ACEPTAR EL MISTERIO DE QUE LA
IGLESIA ES AL MISMO TIEMPO UN GRAN ÁRBOL Y UN GRANITO.
En la
historia de la salvación siempre es simultáneamente Viernes Santo y Domingo de
Pascua.
ü
El método
ü
De esta estructura de la nueva
evangelización deriva también el método adecuado. Ciertamente, debemos usar de
modo razonable los métodos modernos para lograr que se nos escuche; o, mejor, PARA HACER ACCESIBLE Y COMPRENSIBLE LA VOZ
DEL SEÑOR.
NO BUSCAMOS QUE SE NOS ESCUCHE A
NOSOTROS; NO QUEREMOS AUMENTAR EL PODER Y LA EXTENSIÓN DE NUESTRAS
INSTITUCIONES; LO QUE QUEREMOS ES SERVIR AL BIEN DE LAS PERSONAS Y DE LA
HUMANIDAD, DANDO ESPACIO A AQUEL QUE ES LA VIDA.
Esta renuncia al propio yo, ofreciéndolo a Cristo para la salvación de los hombres, ES LA CONDICIÓN FUNDAMENTAL DEL VERDADERO COMPROMISO EN FAVOR DEL EVANGELIO:
Esta renuncia al propio yo, ofreciéndolo a Cristo para la salvación de los hombres, ES LA CONDICIÓN FUNDAMENTAL DEL VERDADERO COMPROMISO EN FAVOR DEL EVANGELIO:
"YO
HE VENIDO EN NOMBRE DE MI PADRE, Y
NO ME RECIBÍA; SI OTRO VIENE EN
SU PROPIO NOMBRE, A ESE
LO RECIBIRÉIS" (JN 5, 43).
Lo que distingue al anticristo es el hecho de que habla en su propio nombre.
Lo que distingue al anticristo es el hecho de que habla en su propio nombre.
El
signo del Hijo es su comunión con el Padre.
El
Hijo nos introduce en la comunión trinitaria, en el círculo del amor suyo,
cuyas personas son "relaciones puras", EL ACTO PURO DE ENTREGARSE Y DE ACOGERSE.
El
designio trinitario, visible en el Hijo, que no habla en su nombre, MUESTRA LA FORMA DE VIDA DEL VERDADERO
EVANGELIZADOR; más aún, evangelizar no es tanto una forma de hablar; ES MÁS BIEN UNA FORMA DE VIVIR: VIVIR
ESCUCHANDO Y SER PORTAVOZ DEL PADRE. "NO HABLARÁ POR SU CUENTA, SINO QUE
HABLARÁ LO QUE OIGA" (Jn 16, 13), DICE
EL SEÑOR SOBRE EL ESPÍRITU SANTO.
Esta forma cristológica y pneumatológica de la evangelización es al mismo tiempo una forma eclesiológica:
Esta forma cristológica y pneumatológica de la evangelización es al mismo tiempo una forma eclesiológica:
El Señor, y el Espíritu construyen
la Iglesia, se comunican en la Iglesia.
El
anuncio de Cristo, el anuncio del reino de Dios, supone la escucha de su voz en
la voz de la Iglesia. "No hablar en nombre propio" significa hablar
en la misión de la Iglesia.
De esta ley de renuncia al propio yo se siguen consecuencias muy prácticas.
De esta ley de renuncia al propio yo se siguen consecuencias muy prácticas.
Todos
los métodos racionales y moralmente aceptables se deben estudiar; es un deber
usar estas posibilidades de comunicación.
Pero las palabras y todo el
arte de la comunicación no pueden ganar a la persona humana hasta la
profundidad a la que debe llegar el Evangelio.
Hace
pocos años leí la biografía de un óptimo sacerdote de nuestro siglo, don
Dídimo, párroco de Bassano del Grappa.
En sus
apuntes se encuentran palabras de oro, fruto de una vida de oración y
meditación. A propósito de lo que estamos tratando, dice don Dídimo, por
ejemplo: "Jesús predicaba de día y oraba de noche". Con esta breve
noticia quería decir: Jesús debía ganar de Dios a sus discípulos.
Eso vale siempre. No podemos ganar nosotros a los hombres.
Eso vale siempre. No podemos ganar nosotros a los hombres.
DEBEMOS OBTENERLOS DE DIOS PARA DIOS.
Todos
los métodos son ineficaces si no están fundados en la oración. La palabra del
anuncio siempre ha de estar impregnada una intensa vida de oración.
Debemos dar un paso más. Jesús predicaba de día y oraba de noche, pero eso no es todo.
Debemos dar un paso más. Jesús predicaba de día y oraba de noche, pero eso no es todo.
Su
vida entera, como demuestra de modo muy hermoso el evangelio de san Lucas, fue
un camino hacia la cruz, una ascensión hacia Jerusalén.
JESÚS NO REDIMIÓ EL MUNDO CON
PALABRAS HERMOSAS, SINO CON SU SUFRIMIENTO Y SU MUERTE.
Su
pasión es fuente inagotable de vida para el mundo; LA PASIÓN DA FUERZA A SU PALABRA.
El
Señor mismo, extendiendo y ampliando la parábola del grano de mostaza, formuló
esta ley de fecundidad en parábola del grano de trigo que cae tierra y muere
(cf. Jn 12, 24).
También
esta ley es válida hasta el fin del mundo y, juntamente con el misterio del
grano de mostaza, es fundamental para la nueva evangelización.
Toda
la historia lo demuestra. Sería fácil demostrarlo en la historia del
cristianismo. Aquí quisiera recordar solamente el inicio de la evangelización
en la vida de san Pablo.
El éxito de su misión no fue fruto de la retórica o de la prudencia pastoral; SU FECUNDIDAD DEPENDIÓ DE SU SUFRIMIENTO, DE SU UNIÓN A LA PASIÓN DE CRISTO (cf. 1 Cor 2, 1-5; 2 Cor, 5, 7; 11; 10 s; 11, 30; Gal 4, 12-14).
El éxito de su misión no fue fruto de la retórica o de la prudencia pastoral; SU FECUNDIDAD DEPENDIÓ DE SU SUFRIMIENTO, DE SU UNIÓN A LA PASIÓN DE CRISTO (cf. 1 Cor 2, 1-5; 2 Cor, 5, 7; 11; 10 s; 11, 30; Gal 4, 12-14).
"No
se dará otro signo que el signo del profeta Jonás" (Lc 1 29), dijo el
Señor.
El
signo de Jonás es Cristo crucificado, son los testigos que completan "lo
que falta a la pasión de Cristo" (Col 1, 24).
En
todas las épocas de la historia se han cumplido siempre las palabras de
Tertuliano: LA SANGRE DE LOS MÁRTIRES ES
SEMILLA DE NUEVOS CRISTIANOS.
San Agustín dice lo mismo de modo muy hermoso, interpretando el texto de san Juan donde la profecía del martirio de san Pedro y el mandato de apacentar, es decir, la institución de su primado, están íntimamente relacionados (cf. Jn 21, 16).
San Agustín dice lo mismo de modo muy hermoso, interpretando el texto de san Juan donde la profecía del martirio de san Pedro y el mandato de apacentar, es decir, la institución de su primado, están íntimamente relacionados (cf. Jn 21, 16).
San
Agustín lo comenta así: "Apacienta mis ovejas, es decir, SUFRE POR MIS OVEJAS" (Sermón 32:
PL 2, 640).
Una
madre no puede dar a luz un niño sin sufrir. Todo parto implica sufrimiento, es
sufrimiento, y LLEGAR A SER CRISTIANO ES
UN PARTO.
Digámoslo
una vez más con palabras del Señor: "El reino de Dios exige
violencia" (M 11, l2; Lc 10, 16), pero LA VIOLENCIA DE DIOS ES EL SUFRIMIENTO, LA CRUZ.
NO PODEMOS DAR VIDA A OTROS SIN DAR
NUESTRA VIDA. EL PROCESO DE RENUNCIA AL PROPIO YO, AL QUE ME HE REFERIDO ANTES,
ES LA FORMA CONCRETA (expresada de muchas formas
diversas) DE DAR LA PROPIA VIDA.
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